Orlando Fernández, un jubilado de 75 años, tuvo el susto más grande de su vida cuando incrustó su vehículo en un pozo de la cloaca en construcción, en un barrio de Rawson. El hombre, que salió ileso, aseguró que no había señalización en el lugar. En OSSE indicaron que la empresa LBESA SA, a cargo de la obra, deberá responsabilizarse por los daños que sufrió el vehículo.

"Era de noche y transitaba por calle Jáchal de Sur a Norte. Iba despacio, a unos 30 kilómetros por hora, porque iba a doblar por Roma hacia el Este. De pronto sentí que me caí del mapa. Tuve un gran susto", dijo el conductor del Citroën 3CV.

Había estado en la casa de un amigo y quiso volver a su casa temprano. "Iba solo y tuve golpes leves, pero lo cierto es que podría haber sido una desgracia mucho peor. Podría decir que fue una suerte que el auto no impactó de lleno en el fondo del pozo sino que quedó suspendido en el aire", dijo.

Además relató que por el estruendo los vecinos del lugar salieron a la calle y al ver la situación lo asistieron. Pero para sacar el Citroën, el propietario tuvo que contratar una grúa porque la autobomba de Bomberos iba a dañar más el auto.

Por parte de OSSE, el presidente Cristian Andino, afirmó que "si el lugar de la obra no estaba señalizado, es responsabilidad de LBESA. La empresa que está a cargo de la obra es la responsable si hay un accidente en el lugar. Ellos tienen que responder por todo".