Un accidente de tránsito tuvo una cuota de dramatismo y también de milagro ayer de mañana en Pocito. Es que un joven se fue a la banquina con su auto, chocó y dio unos tumbos. Lo peor fue que el auto se prendió fuego y se quemó de punta a punta, pero él tuvo suerte al salir casi ileso del impresionante vuelco.

Eran minutos después de las 6 de la mañana, cuando Juan Carlos Sirvente (18) sufrió el accidente con su Fiat Duna sobre calle Mendoza al Sur de calle 7. El joven, que es vendedor de ropa y vive en la zona Norte de Pocito, había estado en la noche en un cumpleaños de 15 años en Villa Cremade, Villa Aberastain. En un primer viaje en su coche llevó a su hermana y unos chicos de regreso a sus casas. Tras dejarlos, salió de nuevo con la idea de buscar a otros amigos que todavía estaban en la fiesta, fue en ese trayecto que protagonizó el accidente.

"No sé qué pasó. El auto sólo me tiró hacia la derecha y me fui a la banquina. Choque contra unos bordos de tierra y ahí le pegue a un árbol", relató ayer Juan Sirvente. El Fiat Duna descontrolado supuestamente empezó a dar vuelta y se arrastró como 50 metros por el pavimento de calle Mendoza.

Sirvente recordó que pudo salir por sus propios medios y de inmediato "empezó a salir fuego. Primero era algo chico, después se hizo más grande. Pedí un matafuego a otro automovilista, pero no alcanzó y se incendió todo". El auto quedó dado vuelta y completamente quemado antes que llegaran los bomberos. El joven fue llevado al Hospital Rawson por algunos golpes que sufrió, pero al rato fue dado de alta.