Un grupo de invitados especiales vestidos con trajes de época llegaron en más de veinte caballos hasta la Iglesia San Nicolás de Tolentino para presenciar un bautismo. Claro, era un acontecimiento particular, al punto que duró casi 10 horas y hasta quienes no estaban en la lista de invitados no se perdieron de este memorable momento. Ese niño, de apenas un mes de vida, que protagonizó el rito religioso fue nada menos que Faustino Valentín Sarmiento, tal como figura en el acta de nacimiento. En ese contexto y con la presencia de unos 25 actores, la productora local que dirige Pepe de la Colina completó hasta el 90 por ciento "Sarmiento, un acto inolvidable".
Con escenas que muestran la primera etapa de vida del prócer sanjuanino -que incluye también el momento del sacramento- comenzará uno de los dos relatos que componen la película, que empezó a rodarse a fines del año pasado en la provincia y que se estrenará, según se estima, dentro de cuatro meses.
Reproducir los comienzos del siglo XIX no es tarea fácil ya que no puede perderse de vista hasta el más mínimo detalle. Por eso, para registrar las imágenes del filme hubo una mega producción por detrás de las escenas. En esta ocasión, la locación fue Las Lomitas (Albardón), que tuvo una serie de modificaciones antes de que las cámaras se encendieran.
Una de esas reformas estuvo ligada a la entrada de la capilla. Es que en aquella época las calles estaban sin asfaltar, por lo que municipio de esa comuna se encargó de tapar esa parte de la arteria.
"Vinieron 5 camiones llenos de tierra y la volcaron en el sector de la calle que da al frente de la capilla", contó De la Colina.
Por otro lado, la Asociación Sanjuanina de Carruajes Antiguos colaboró con una decena de unidades para ambientar la llegada de los gauchos -provenientes de una entidad albardonera-, mientras que distintas instituciones como, por ejemplo, algunos museos, facilitaron parte del vestuario que requirieron los actores durante el rodaje.
Así, mientras los invitados esperaban el comienzo de la celebración del bautismo, un grupo de niñas saltaba y se divertía con el viejo juego del pañuelo.
Entre toma y toma, el acto religioso dio comienzo, por supuesto, con la presencia de los padres del bebé, Doña Paula (Paola Martínez) y Don José Clemente Sarmiento (Willy Rivero). De esta manera, el sacerdote (Oscar Olmedo) bendijo al pequeño Dominguito (tal como lo llamaban) y le dio la bienvenida a la comunidad cristiana.
La jornada de grabación se hizo extensa ya que la logística de la producción y la organización de los actores requirió un tiempo importante -algo común en el mundo del cine-. De todas maneras, hasta quienes hicieron de extra se colmaron de paciencia y revivieron en carne propia un momento especial durante la recreación de una parte de lo que fue la vida del Maestro de América.
