Buenos Aires, 22 de octubre.- Durante la tercera fecha de la Europa League, su equipo perdía 3-0 ante el Stoke City inglés.
Con el partido definido con goles de Jones, Jerome y Shotton el segundo tiempo no dejaba tiempo para sorpresas, hasta que Yoav Ziv perdió uno de sus botines y lo pateó con furia al juez de línea.
El asistente rápidamente llamó al árbitro, quien no dudó en mostrarle la tarjeta roja
