"Lo ví acercarse muy rápido, venía fuerte. Lo miraba y lo miraba por el espejo. Y como presintiendo, me dije por dentro, éste no lo va a poder parar…." Ese mal presagio de Carlos Endrizzi se hizo realidad a los segundos. El otro camión que venía por detrás no pudo detenerse, y aunque trató de esquivarlo, impactó casi de lleno contra la caja del viejo Ford 600 de Endrizzi. Tan impresionante fue el choque, que las 9 toneladas de uva que traía volaron al suelo y el vehículo quedó destrozado en un bajo.
Esto pasaba ayer alrededor de las 16.45 sobre el kilómetro 26 de la ruta 40, al Sur de calle 17, en la localidad pocitana de Carpintería. Carlos Endrizzi (41) a esa hora venía en su camión Ford 600 con una carga de uva cabernet savignon desde una finca de Carpintería con destino a una bodega del Gran San Juan.
"Yo venía por mi mano, cuando de repente lo ví acercarse muy rápido, venía fuerte", relató Endrizzi. Se refería al camión Volvo 380 con caja termina -estaba vacía-, manejado por el brasileño Robison Letiare Padila Cardozo (29), que también se dirigía hacia la capital provincial, informó la Policía.
Endrizzi aseguró que observó por el retrovisor que ese camión se acercaba peligrosamente por detrás, y no frenaba. "Éste no lo va a poder parar…", se dijo, cuando ya lo tuvo encima. El conductor brasileño del Volvo parece que quiso esquivarlo, pero igual golpeó en el costado izquierdo de la parte trasera del Ford. "Fue como si mi camión volara. Yo me cubrí la cabeza y dije: que Dios me ayude. Sentí los golpes de los palos, las chapas y las piedras en todo el cuerpo. No sé cuánto tiempo fue, pero no paraba nunca…", describió el camionero. Era el instante en que su Ford fue lanzado de costado a la banquina y se precipitó a un bajo de cerca de 2 metros. Ahí se clavó de punta y dio un trompo para terminar en posición contraria a la que venía, dentro de una finca. Nada quedó en la caja de los 9.000 kilos de uva, que se esparcieron por sobre el pavimento y la banquina. Endrizzi, aunque con raspones y cortes menores, salió por el parabrisas de su camión.
El otro camionero recién pudo detenerse casi a los 100 metros, con parte del frente del rodado dañado. Él estaba bien. A modo de justificación explicó que se había dormido, según Endrizzi y los policías. El trabajo luego fue para los bomberos que tuvieron que hacer un barrido y limpiar la ruta a raíz de la uva derramada.
