En una nota publicada en el suplemento Central Deportiva del diario El Universal, de México, se dio a conocer el proteccionismo que ejerce la princesa Lalla Salma, de Marruecos, sobre la campaña del boxeador argentino Sergio Maravilla Martínez. Según una nota firmada por Eduardo Lamazón, periodista argentino que durante muchos años fue secretario ejecutivo del Consejo Mundial de Boxeo, la esposa del rey Mohammed VI, y madre del príncipe heredero Moulay Hassan, desde hace algunas semanas están llegando a la entidad rectora, que sienta sus reales en México DF, mensajes en los que se solicita se respeten los derechos del actual campeón emérito de los medianos para combatir por el título absoluto que se encuentra en poder del mexicano Julio César Chavez Jr.
Lalla Salma tiene 34 años de edad, y su esposo el rey Mohammed, 48; hijo este último del célebre Hassan II, fallecido en 1999. Al suceder a su padre, Mohammed se convirtió en el rey número dieciocho de la dinastía "alauí" que reina en Marruecos desde 1666.
Lamazón afirma que se desconoce el principio. "No sabemos todavía cómo se estableció una relación probablemente amistosa entre Sergio Martínez y la casa real marroquí, pero lo cierto es que la oficina de la princesa Lalla Salma ejerce estos días una fuerte presión sobre el Consejo Mundial de Boxeo, exige que se realice la pelea con Julio César Chávez como está ordenado. Caso contrario que se quite el reconocimiento como campeón a Chávez inmediatamente".
Según el autor que mantiene contacto directo con el CMB, en el más reciente de varios mensajes que partieron de Rabat, firmado por una asistente de nombre Nadia, se señala textualmente que "se han girado instrucciones para utilizar los servicios de cualquiera o todos de seis equipos de abogados o despachos legales y de investigadores privados" para defender los derechos de Martínez que están siendo afectados por las reiteradas posposiciones de la pelea con Chávez a la que tiene derecho después que este último se apropió de un título que a Martínez le pertenece.
Ante esta exigencia, ya casi intimidatoria, Mauricio Sulaimán, secretario ejecutivo del ente, explicó que han pedido a la oficina de la princesa Lalla Salma que exhiba un documento por el que esté autorizada a representar al boxeador, para eventualmente responder a sus reclamos.
