La muerte de Federico Rodrigo Cornejo (18) causó conmoción. Ocurrió a las 21,45 del jueves 15 de julio pasado en la agencia de quiniela que Luis Coll (71) tiene en Ignacio de la Rosa y Juez Ramón Díaz, en Desamparados, Capital. A esa hora el hombre estaba con su mujer y un subagenciero cuando llegaron dos jóvenes ladrones y amenazaron a todos a punta de arma. La versión policial es que esa noche Cornejo intentó cruzar el mostrador para apoderarse de la recaudación, cuando Coll sacó un revólver calibre 38 (el mismo calibre con el que casi murió en 2009) y lanzó dos disparos: uno que dio en el pecho de Cornejo y otro, supuestamente lanzado a su cómplice, que dio en la pared. Tras el disparo, el joven intentó escapar pero cayó a los metros, para siempre. Su cómplice, fue detenido en el lugar. Coll fue liberado.
