Tal como viene sucediendo con otros gremios, la Nación vuelve mañana a retomar las discusiones salariales vitivinícolas, un sector que en San Juan involucra a unos 18.000 trabajadores, que aún no han logrado fijar un aumento salarial para este año. Este sector tradicionalmente demora la fijación de las subas tanto para el peón de viña y de bodega, como de los cosechadores de uva; pero nunca ocurrió que la cifra no estuviese homologada a esta altura del año, lo que afecta a miles de jefes de familia que siguen viviendo con un salario desfasado. La esperanza ahora para ese sector está puesta en la reunión a la que convocó mañana a las 9 la Delegación Regional Mendoza del Ministerio de Trabajo de la Nación. Con la firma de su delegado, Diego Pettignano; las partes intervinientes en la mesa paritaria recibieron ayer la notificación del encuentro “a afectos de continuar con la negociación salarial” (ver foto). En realidad, el pasado 9 de mayo el gremio vitivinícola (Foeva) y la patronal habían acordado un aumento del 30 por ciento escalonado hasta febrero del 2016, cuya primera parte (del 7%) iba a comenzar a regir a partir del corriente mes de junio.
Pero la resistencia del Gobierno a autorizar incrementos salariales por encima del tope oficial del 27% frenaron su aplicación efectiva. “El mismo día del acuerdo los funcionarios de Trabajo nos condicionaron el acuerdo, y nos hicieron saber que no reconocería ni homologaría las condiciones y valores que se estaban acordando por consenso entre las partes, porque superaban un tope establecido del 25 por ciento”, recordó ayer Horacio Ripalta, gerente de la Cámara de Bodegueros.
No obstante, las partes se reunieron luego en la Unión Vitivinícola y firmaron un documento que describe el acuerdo salarial acordado y su aplicación, el cual fue presentado ante las autoridades de Trabajo que mantuvieron el silencio hasta ahora. “Yo creo que no podrán bajar ese porcentaje”, aventuró el bodeguero Ripalta, pensando en los últimos acuerdos (de aceiteros y bancarios) que perforaron el cepo oficial inicial. Más escéptico, Ángel Leotta, de la Cámara Vitivinícola, dijo que “habrá que ir y seguir negociando en los términos que va a determinar el Gobierno”. En Foeva no se encontró ayer a ningún referente, pero hace 15 días Isidro Bustos, de la delegación de Soeva de San Martín, dijo que no habría marcha atrás en el pedido salarial.
