Un ciclista luchaba por su vida anoche tras ser embestido en una calle de Rivadavia por un automovilista que, después del accidente, se dio a la fuga. La víctima corría el riesgo de que le amputaran una pierna, además tenía una seria lesión en el cráneo.
Los policías de la Seccional 13ra buscan dar con ese automovilista que ayer en la mañana arrolló y dejó al borde de la muerte a Darío Ricardo Herrera (30), quien al momento del siniestro se iba a trabajar como vigilador privado a una empresa. El hecho sucedió ayer a las 7 sobre la calle Pellegrini, al Sur de Ignacio de la Roza, minutos después de que Herrera saliera en bicicleta de su casa en el Lote Hogar 30, en La Bebida. El muchacho es padre de un nene de 2 años.
La versión es que él circulaba al Norte por Pellegrini cuando se acercó ese coche y lo impactó en la rueda trasera. El golpe destrozó toda la rueda y también le agarró la pierna izquierda, a la cual casi arrancó, explicaron en la Policía. Se cree, además, que el cuerpo del vigilador privado pegó contra el coche, ya que sufrió importantes heridas en la cabeza, el tórax y el abdomen.
Herrera quedó moribundo en la calle, aún así el automovilista no se detuvo y escapó. Ayer, los policías de la Seccional 13ra buscaban testigos para poder identificar al coche y a su conductor, por eso pedían colaboración.
Graciela Elizondo, la madre de Herrera, contó que el muchacho estaba muy delicado en Terapia Intensiva del Hospital Rawson. Además de la pierna destrozada, lo más grave eran las heridas en la zona del cráneo y los golpes internos en el tórax.
