Newell’s y Rosario Central dibujaron ayer en el Coloso Marcelo Bielsa un clásico discreto, sin emociones, con mucha pierna fuerte, que en definitiva defraudó todas las expectativas que se habían centrado, y terminó como debía terminar: 0 a 0. El resultado no le sirvió a ninguno.
Newell’s, con la imperiosa necesidad para cortar con la racha adversa en los clásicos, salió a llevarse por delante a Central, pero fue más actitud que juego, porque solamente tuvo arrestos individuales, y apenas llegó a los 39’ con el remate de Lucas Boyé que tapó el arquero Sosa.
Central lo esperó para jugar de contraataque, aunque no generó peligro a través de esa vía, ya que sólo se acercó al arco defendido Luciano Pocrnjic con un remate a colocar de Giovani Lo Celso, que se fue desviado.
El complemento fue mucho peor jugado que el primer tiempo. Demasiadas infracciones conspiraron para que aquellos que podían crear juego realizaran esa tarea. Si Newell’s fue el que tuvo la iniciativa en los primeros 45’, en la segunda parte Central logró dividir la tenencia de la pelota, algo que le permitió acercarse un poco más al arco defendido por Pocrnjic. A los 23’, Newell’s tuvo su primera llegada de riesgo. Boyé sacó un remate que se fue cerca del primer palo. Central recién respondió a los 32’. Montoya envió el centro, y Mauro Cetto remató alto. Un minuto después, Newell’s volvió a tener un clarísima en los pies de Maxi Rodríguez, pero su remate fue enviado al córner por Sosa. A partir de entonces el partido volvió a ingresar en un cono de sombras y el 0-0 los condenó.
