River Plate y Boca Juniors igualaron 1-1 en el Monumental un clásico que pasará al olvido rápidamente porque uno y otro dejaron claramente expuestas sus limitaciones, su falta de estructura y el bajo nivel de muchas de sus individualidades.
Se jugó con demasiado cuidado, casi sin arriesgar, un síntoma inéquivoco de inseguridad. Y dentro de ese pobre panorama, el resultado final no puede objetarse, ya que River había establecido una leve supremacía en el primer tiempo, la cual fue compensada por Boca en la parte final.
Como en el partido del primer semestre, Marcelo Gallardo y Martín Palermo marcaron los goles. Esta vez abrió la cuenta el "Muñeco" con un tiro libre brillante a los 29 del primer tiempo, igualando el "Titán" a los 18 de la parte complementaria.
Los dos comenzaron el partido con muchas precauciones por lo que se dio un desarrollo muy lento, con la pelota lejos de las áreas. River llegó por primera vez a los 6 minutos cuando Nicolás Domingo picó al vacío por la derecha y recibió de Diego Buonanotte, pero remató apenas desviado.
Precisamente, a los 24, después de acomodar la pelota con su brazo derecho, Buonanotte fue víctima de una infracción por parte de Monzón dentro del área. El penal fue ejecutado por Ariel Ortega y Abbondanzieri, yendo sobre su izquierda y adelantándose, rechazo al córner.
El juego no varió y a los 29 una nueva incursión de Buonanotte forzó una infracción cerca del área de Boca y Gallardo ejecutó a la perfección el tiro libre, colocando la pelota lejos del alcance del arquero rival y poniendo en ventaja a River.
Desde entonces y hasta el final del período la única jugada digna de mención la volvió a producir River y fue una aparición de Matías Abelairas por izquierda con remate al primer palo que desvió Abbondanzieri al córner.
Al minuto del segundo tiempo River se quedó con 10 porque Villagra derribó torpemente a Nicolás Gaitán y se ganó su segunda amarilla. Cuatro minutos más tarde, Cáceres reaccionó de manera infantil tras una pisotón sin pelota de Ortega y le dio al árbitro Saúl Laverni la posibilidad de dejar a los dos equipos con 10.
Obligado por las circunstacias, Boca se hizo más ofensivo y comenzó a marcar algún desequilibrio con los arranques de Gaitán sobre la derecha, uno de los cuales estuvo a punto de terminar en gol cuando el zurdo, tras dejar atrás a tres rivales, remató mordido, facilitando la contención de Vega.
Por otra parte, Riquelme se retrasó más en el campo y empezó a encontrar espacios y a tomar más contacto con la pelota, con lo cual la circulación de Boca se hizo más rápida.
A los 13 un remate del "10" desde afuera del área exigió una buena respuesta de Vega. De todas maneras a Boca le costaba encontrar profundidad por lo cual el empate a los 18 minutos llegó de manera sorpresiva.
Después de que el chileno Gary Medel -entró en el segundo capítulo y rindió bien- robara una pelota, Gaitán desniveló por derecha, la cruzó por abajo hacia el medio, tocó Riquelme hacia atrás y Palermo, en uno de los escasos contactos que tuvo con el balón, sacó un zurdazo bajo que superó el esfuerzo de Vega.
Desde entonces la iniciativa la tuvo Boca, frente a un River que parecía no tener respuestas físicas suficientes. Pero el equipo de Alfio Basile no encontraba la fórmula en los metros finales.
River llegó una sola vez en todo el segundo episodio y fue a los 28 cuando Buonanotte le ganó al distraído Monzón, jugó para Matías Abelairas que llegaba libre por el centro y el zurdazo del volante pegó en el palo izquierdo de Abbondanzieri.
Boca, por su parte, volvió a exigir a Vega a los 37 con un tiro de Riquelme que se esperaba fuera centro, pero fue al arco y el guardavalla rechazó abajo sobre su izquierda. Por lo poco que mostraron, el hecho de no haber perdido puede resultar positivo para los dos, aunque el punto no les sirve para nada.
