China abrió ayer al público el puente de cristal más alto y largo del mundo, de 430 metros de longitud y a 300 de altura, en el espectacular parque natural de Zhangjiajie, lugar que inspiró las Montañas Aleluya de la película Avatar.
Diseñado por el arquitecto israelí Haim Dotan, el puente de seis metros de ancho une dos acantilados de la montaña Tianmen (‘Puerta del Cielo‘) a través de 99 paneles con tres capas de cristal, y está preparado para que sobre él circulen hasta 800 personas a la vez.
Los constructores probaron su resistencia recientemente, al hacer circular sobre él un camión de dos toneladas, e incluso se pidió a varias personas que golpearan su suelo con martillos y toda la fuerza posible, también con el fin de mostrar su dureza.
La obra, que ha costado 22.500 millones de yuanes (unos 3.400 millones de dólares), finalizó el pasado mayo, cinco meses después de lo previsto debido a las intensas lluvias caídas en la zona.
El puente, que podrá utilizarse para que el turismo haga viajes en tirolesa, se encuentra en la provincia central de Hunan: muy visitada por turistas chinos al ser la tierra natal del líder Mao Zedong, que el 1 de octubre de 1949 proclamó en Beijing la República Popular China.
La tierra de Mao Zedong (Mao Tse Tung) espera aumentar el número de visitantes con este puente fabricado en una de sus mayores joyas naturales, el parque de Zhangjiajie.
La bella mezcla de formas kársticas -más de 3.000 columnas pétreas lo pueblan- con el verdor de los bosques subtropicales fue razón suficiente para que el sitio fuera declarado Patrimonio de la Humanidad e inspirara a James Cameron para idear las montañas que en la película ‘Avatar‘ tienen idéntico aspecto. Aunque en ese caso flotan en las nubes desafiando las leyes de la física.
Caminar por el puente transparente puede ser la forma más parecida a ‘flotar‘ sobre esas montañas, tal y como se aprecia en la película, una experiencia no apta para personas con vértigo.
El puente de Zhangjiajie no es la primera estructura de cristal que se edifica en China, donde este tipo de atracciones se han hecho muy populares. Ya existen cerca de una decena en zonas montañosas en un país donde cada provincia compite por atraer los cientos de millones de turistas internos que se mueven cada año por la geografía nacional.
Dos de ellas se encuentran también en la Montaña Tianmen, aunque no son puentes sino pasarelas adosadas a acantilados: el llamado ‘Camino de la Fe‘, abierto en 2011, y el ‘Dragón Enroscado‘, a 1.500 metros de altura e inaugurado a principios de este mes.
Para evitar cualquier daño a la infraestructura del puente de Zhangjiajie, ‘están prohibidas las cámaras de foto y los palos de selfies‘, indicó la agencia Xingua, que precisó que tampoco se puede usar zapatos con tacos.
Además de atravesar la estructura y disfrutar la vista de las montañas, los turistas podrán también hacer deportes de riesgo como saltos al vacío o viajes en tirolesa (canopi).
‘Quería venir y sentir la grandiosidad de esta obra. No tengo miedo porque parece seguro‘, explicó Wang Min, una madre de familia que acudió acompañada por su marido y sus hijos.
‘Hoy está un poco atestado, hay un poco de desorden. Pero estar suspendido a 300 metros es una experiencia única‘, dijo entusiasmado Lin Chenglu, que viajó con sus colegas.
Esta obra de ingeniería es considerada como la próxima “Maravilla del Mundo” por los funcionarios chinos.
En la provincia de Hunan también se terminó, el pasado septiembre, una pasarela de cristal que rodea una montaña escarpada en el parque natural de Yuntaishan. La estructura, sin embargo, tuvo que cerrarse a los pocos días de su apertura después de que uno de los paneles se hiciera añicos por el impacto de un objeto. Efe
