Piedras en una bandeja de pizza, sillas, matafuegos, botellas, copas, copones y hasta toses y estornudos. Todo sirvió para generar el ruido ambiente e inclusive la música que se podrá escuchar mientras los artistas representen el show cuyo eje será ‘Vino argentino, bebida nacional‘, en el autódromo El Zonda-Eduardo Copello, el próximo 25 de febrero, durante el espectáculo de cierre de la Fiesta Nacional del Sol.
Quienes musicalizan la comedia que hará honor al vino leyeron el guión e inmediatamente empezaron a imaginar cómo se escucharía cada acción. No quedaba otra, la puesta que incluye diálogos, discusiones y diversas situaciones divertidas necesitaba el apoyo del ruido transformado en sonido. Eso, para representar el ambiente y algunas piezas musicales de las escenas.
‘Esta obra nos dio la posibilidad de hacer un trabajo muy entretenido, es como si estuviéramos creando la banda de sonido de una película‘, comentó Rolando García Gómez, director musical de la obra. Él contó que la primera vez que incluyeron un sonido de este tipo en la Fiesta del Sol fue cuando tuvieron la difícil tarea de realizar el rugido de un dinosaurio, en 2009. ‘No sabíamos qué hacer, nadie sabe qué ruido hacían los dinosaurios. Entonces, grabamos el bostezo de un perro y lo procesamos hasta lograr lo que buscábamos‘, dijo entre risas.
Esa fue sólo una experiencia, que en esta edición se multiplicó. Lo que realizó el equipo integrado por más de 50 personas que trabaja en 4 estudios diferentes desde hace 6 meses, fue una intensa búsqueda. ‘Andábamos por todos lados buscando ruidos. En un momento, necesitábamos recrear el sonido del movimiento de una silla. Pusimos una madera y movimos sobre ella unas 10 sillas diferentes, hasta que encontramos la adecuada‘, ejemplificó el director musical. Y agregó que ‘es difícil, a veces uno piensa que un elemento hace un ruido y no es así. Nos pasó con el serrucho, lo íbamos a usar para una acción y terminamos usándolo para otra‘.
MÚSICA QUE SE TOCA
La música con ruidos merece un capítulo aparte. A pesar de que los organizadores siguen guardando detalles del espectáculo para que sean sorpresa, García Gómez develó algunos secretos. ‘Con copas, copones y botellas hicimos la música que sonará mientras los personas que representan a esos elementos bailen en escena‘, comentó. Y dijo también que ‘una de las piezas más sorprendentes es una milonga que canta Claudio Rojas, en la que los ritmos están marcados con nuestras toses y estornudos‘.
En esas condiciones y con una gran superposición de ritmos, esta edición de la fiesta tendrá la música más variada. Mezclará ritmos de sinfónica, sinfónica coral, salsa, tango, reggae, un poco de folklore y hasta música bailable. Entre ellos, se destacará también una serie de temas muy conocidos de la década del ‘70 a los que se les cambió la letra para que fueran grabados con voces sanjuaninas.
A los 83 minutos de música y sonido que se escuchará en el show, sólo les falta retoques.
Mientras García Gómez escucha las grabaciones para seguir arreglándolas, piensa en la noche en la que todo saldrá a escena. “Es un desafío, hay que ser preciso. Porque mientras la música y las grabaciones de los diálogos corran en paralelo con el movimiento de los actores, yo tendré que ir reproduciendo los sonidos ambientales. Creo que va a salir bien, ya he hecho esto que merece una gran capacidad de concentración”, reflexiona.
