El pistacho es un cultivo muy antiguo tal que en la Biblia se pueden encontrar referencias a él. El origen del cultivo puede encontrarse en Asia donde hasta el día de la fecha las plantas crecen sin intervención de la actividad humana debido a las características del clima. Esta especie, propia de regiones como Irán y Afganistán, aparece en Europa a comienzos de la "Era Cristiana" y en el continente americano (Estados Unidos) desde mediados del siglo pasado. Un trabajo de investigación de los técnicos del INTA Jimena Andriu, Georgina Lémole y Raúl Novello señala que en Estados Unidos la producción a nivel comercial se inicia recién en los años 70 del siglo XX. Esto se puede justificar mediante dos factores. El primero de ellos se asocia a que recién en el año 1957 se realizó la selección de una cultivar de alta calidad conocida con el nombre de "Kerman" (proveniente de semillas de Irán).El otro posible motor del desarrollo se relaciona con la finalización (para la misma época) del sistema de acueductos de California; permitiendo con ello el riego en las zonas bajas del Vallede San Joaquín. Puede sumarse como un factor determinante en la consolidación de la industria del Pistacho de los Estados Unidos la formación, en el año 1976, de "California Pistachio Association".En Argentina el cultivo aparece durante la década de 1990, concentrándose principalmente en la provincia de San Juan, a partir de la reglamentación de la Ley de Diferimientos Impositivos.A nivel mundial se pueden encontrar más de 555 mil hectáreas cultivadas con pistacho. Seis países concentran el 97% de dicha superficie; sin embargo, las hectáreas existentes en Irán son ampliamente superiores a las que se pueden encontrar en cualquiera de los otros cinco países. La producción mundial de pistacho ha evidenciado en los últimos treinta años un significativo aumento, registrándose un incremento del 760% para el período 1980/2010. Países productores. Los principales países productores de pistacho son Irán (52%), Estados Unidos (21%), Turquía (8%), Túnez (8%), Siria (7%) y China (4%), los cuales concentran más del 90% de la producción mundial.En el hemisferio sur del continente americano se pueden encontrar plantaciones tanto en Chile como en Argentina. Respecto a las características que adopta el cultivo en el país vecino se encuentra que allí la producción se lleva adelante de forma experimental.Mayoritariamente el pistacho se vende salado, tostado y con cáscara. Los destinos más frecuentes son para su consumo como snack o para la elaboración de helados, productos de panadería y confitería. A su vez son varios los trabajos que demuestran la posibilidad de elaborar aceites a partir del pistacho.Irán, Estados Unidos, Hong Kong y Alemania se constituyen como los principales países exportadores.Desde hace más de veinte años Alemania y Hong Kong se disputan el primer lugar como países importadores. Hay diferencias entre los países en términos de los precios promedios pagados por tonelada. La Unión Europea tiene un precio promedio por encima de los 7.000 dólares la tonelada, respecto a los 2.500 dólares pagados por países como China.En Argentina, el registro de las primeras exportaciones de pistacho tuvieron lugar a partir de año 2008 y es notable la tendencia creciente en los volúmenes comercializados. El principal destino del producto argentino fue el mercado italiano,seguido por el japonés y el brasilero; aunque también se registraron operaciones con España y Francia. Durante el transcurso del año 2011 se exportaron 68.800 Kg de pistacho seco a un precio promedio de 9.100 dólares la tonelada. A nivel nacional una sola firma concentra el 81% de los envíos al exterior. El 19% restante de los envíos se distribuye entre dos empresas que mantienen entre un 9% y un 10% del total de las exportaciones. Los envíos se hacen comúnmente mediante cajas de diez kilogramos con dos bolsas plásticas selladas al vacío de cinco kilogramos cada una.Respecto a los costos de implantación a nivel local, un análisis de inversión realizado para una finca de 30 hectáreas con riego presurizado y cosecha mecánica arroja un valor que asciende a los 8.500 dólares por hectárea. Este costo contempla preparación del terreno; plantar e injertar, plantación, poda de formación en verde; fertilizantes; herbicidas; fitosanitarios y riego
