A punto de entrar al penúltimo mes del 2013 está claro que para San Martín por ahora el balance futbolístico está lejos de dar positivo. Sucede que además de haber descendido de Primera en junio pasado, con la asunción hoy de Juan Manuel Azconzábal como nuevo entrenador se dará algo inédito en la era profesional del club: ya hay seis periodos de entrenadores en un año. Este dato marca la irregularidad de los antecesores del Vasco y, claro, la mala elección por parte de la dirigencia del Verdinegro en la mayoría de los casos. De hecho, hace tres fechas San Martín entró en la zona de descenso en la B Nacional (de la cual salió el domingo tras vencer a Gimnasia de Jujuy), algo que no ocurría en la categoría hacía poco menos de una década.
Azconzábal llega para encaminar al Verdinegro en su anhelo de volver a Primera allá por mediados del 2014 luego de esta extenuante temporada de 42 encuentros. El año de San Martín largó justamente en la elite nacional y con Gabriel Perrone al mando. El yerno de Carlos Griguol duró cinco partidos de ese Final 2013 y se fue luego del 0-3 ante Racing en Concepción, partido que incluso fue suspendido por incidentes debido al malestar de los hinchas sanjuaninos. La dirigencia se empecinó en mantener este entrenador de nula experiencia en el país y su pésima labor (acumuló 13 encuentros sin victorias al alejarse) hipotecaron la estadía en Primera. Marcelo Vivas tuvo entonces su primer interinato del año con la caída 2-3 frente a Arsenal. Luego, tomó el barco Rubén Forestello, por lejos el de mejores números en su gestión, aunque fue con el cual San Martín perdió la categoría. El Yagui sumó siete victorias en su periodo, teniendo en el histórico 6-1 sobre Boca en el Hilario Sánchez una página gloriosa e imposible de borrar. Claro que el 1-3 ante River cerrando el Final condenó al club a regresar a la B Nacional. Hubo negociaciones para retenerlo, pero el pampeano se fue con destino a Colón de Santa Fe, donde ya perdió el puesto. Sin un plan B claro, se buscó a Luis Tonelotto, pero el tercer máximo goleador en la era profesional del club no llegó por motivos personales. Entonces se determinó traer nuevamente a Daniel Garnero, quien al partir tras su primera gestión había cuestionado a buena parte de la dirigencia que nuevamente lo contrató en julio pasado. El ex enganche estuvo lejos de repetir la gloria del ascenso del 2011 y duró apenas una decena de partidos. Enfrentado con algunos referentes del plantel y los malos resultados decretaron su pronta salida. La forma de finalizar el vínculo fue, como mínimo, desprolija: lo echaron vía celular el lunes 30 de setiembre y por eso el enojo de Garnero cuando al otro día volvió a la provincia (cuando lo llamaron estaba en Buenos Aires), ya sin ser el DT de San Martín. Nuevamente llegó Vivas para tomar un fierro caliente, en este caso para un mandato que duró tres encuentros a lo largo de los que sumó una victoria como la del domingo ante el Lobo que sacó al equipo de la zona roja. Pese a que en varias ocasiones remarcó su intención de ‘no ser interino y tener mi chance como técnico definitivo‘ la dirigencia decidió otra cosa. Le dará la segunda oportunidad en su carrera como técnico al Vasco Azconzábal, quien abrió su carrera conduciendo los destinos de Estudiantes de La Plata. Hoy larga su era.
