Pasar unos días en un sitio que ofrezca tranquilidad, tiempo para meditar en días de Semana Santa y paisajes que complementen ese deseo. De eso se trata cuando se piensa en pasar unos días en las provincias vecinas de Mendoza y San Luis. En ambas hay complejos donde el agua termal es un imán para los adultos que confían en sus poderes curativos, como también para encontrarse en ámbitos donde la tranquilidad abunde. Estos son ingredientes especiales para quienes terminaron un verano agobiante, en especial por las altas temperaturas que se debieron soportar.
Mendoza termal
Si bien Mendoza ofrece una amplia variedad de circuitos turísticos, hay una en la que se pone especial atención en la temporada otoñal: las aguas termales acompañadas de spa. En esta provincia se localizan 6 ámbitos naturales con aguas termales, aunque sólo dos centros poseen equipamiento e infraestructura adecuada para recibir turistas: Cacheuta, en Luján de Cuyo y Los Molles, en Malargüe.
El turismo termal y spa se caracteriza por la combinación del descanso psíquico y físico. Es por eso que estas minivacaciones pueden utilizarse para realizar tratamientos terapéuticos enmarcados por lugares naturales. En el caso de Mendoza, las montañas y la cercanía de ríos y vertientes propician el relax y la calma.
Desde la antigüedad hasta estos tiempos, estas aguas son utilizadas para tratamientos de diversas afecciones como problemas respiratorios una variada gama de trastornos de los aparatos locomotor, circulatorio y digestivo, entre otros. Todos ellos encuentran aquí un complemento altamente beneficioso. Sin embargo, en los últimos años, la industria turística descubrió una beta importante para ofrecer a los viajeros. Es que los efectos positivos de las termas son demandados con fines estéticos, y también para la optimización de rendimientos deportivos. Por esos motivos, cada vez más son las personas que encuentran en las aguas termales el placer de relajarse en un lugar de ensueño.
En estos centros de aguas termales y spa que hay en esta provincia, llegan turistas desde todas partes del mundo en especial Europa. Todo con la idea de buscar el placer y descanso al pie de las montañas.
Los establecimientos especializados cuentan con profesionales de la salud que garantizan el servicio ofrecido, tanto en centros semi rurales como urbanos. Los alojamientos urbanos de categoría superior cuentan con Spa donde incluyen programas completos de alojamiento, gastronomía especial, tratamientos y actividades recreativas.
En algunos alojamientos la modalidad de tratamientos ofrecidos se relaciona con productos derivados del vino y del olivo (vinoterapia y olivoterapia) y recientemente un establecimiento ha incorporado la chocolaterapia.
Las opciones de tomar baños termales pueden realizarse en piscinas termales, al aire libre o climatizadas, grutas termales, duchas escocesas y jacuzzis, entre otras.
Uno de los centros termales de la provincia, Cacheuta, ha aprovechado la presencia del río y de aguas termales en su entorno para crear un parque temático de agua, el cual conjuga perfectamente los tratamientos terapéuticos realizados en las instalaciones específicas con actividades lúdicas y de esparcimiento al aire libre.
Más para conocer
Al pasear por la ciudad de Mendoza se puede conocer la historia y la cultura, que se aprecia además de en los museos, en sus cafés, plazas, instituciones y edificios públicos. De tradición histórica, esta provincia conserva numerosos recuerdos de la epopeya sanmartiniana a través del cerro de la Gloria, el Plumerillo, el Parque San Martín y la variedad de museos que contienen documentos del paso del prócer argentino por la región. Pero también la naturaleza reina en esta ciudad que oficia de punto de partida para todo tipo de actividades de aventura y deportes de alta montaña, como el andinismo, la escalada deportiva y el esquí. El rafting es otro de los atractivos par a los jóvenes que buscan emociones fuertes y que se practica en el río Mendoza, con algunos tramos de gran dificultad apreciados incluso por los mejores del mundo en la especialidad.
La Ruta del Vino es para los turistas uno de los imanes más añejos y renovados que tiene la ciudad. Los visitantes pueden recorrer distintas bodegas degustando todos los vinos producidos allí, que han hecho famosa esta región en el mundo.
