A paso rápido, pero sin dejar de lucirse, los chicos de las escuelas del departamento de 9 de Julio fueron los encargados de abrir el desfile por el Bicentenario de la Independencia. Además de los alumnos hubo deportistas, bailarines y las fuerzas de seguridad, entre otros desfilantes. Y aunque todos hicieron su paso de manera veloz, el desfile tuvo una larga extensión porque se mostró a muchas instituciones: duró más de 2 horas. Sin embargo, la gente no se movió de sus lugares hasta el final. Según Gustavo Fariña, secretario de Seguridad, hubo unas 30.000 personas en los alrededores de la plaza departamental.

El desfile arrancó a las 12,30, tras el Tedeum que fue encabezado por monseñor Alfonso Delgado, en la parroquia de 9 de Julio. Los jardines de infantes vestidos con trajes de época fueron los dueños de la mayoría de los suspiros. Con los brazos en alto y siguiendo el paso, de manera segura, los chicos desfilaron las más de 5 cuadras.

Después de las escuelas, las academias de danza, las bastoneras de patinaje artístico y hasta los marineritos de la agrupación Stella Maris, fueron también muy aplaudidos. Mientras que el momento más emotivo fue cuando los integrantes de las agrupaciones de excombatientes pasaron frente al palco. Sin embargo, los que se llevaron la admiración de la mayoría fueron los de la Policía Montada y de la División Canes. Esto fue casi al final. Con una pirámide humana sobre el lomo de dos caballos y haciendo flamear banderas argentinas, los uniformados sorprendieron. Las autoridades se pusieron de pie y aplaudieron sin parar, al igual que el público. Un poco más descontracturados, integrantes de la Asociación San Juan al Volante, mostraron sus autos y camionetas antiguas.