El presidente Mauricio Macri ofreció ayer un almuerzo por el aniversario de la Revolución de Mayo de 1810 en la residencia oficial de Olivos, donde ante un millar de invitados entre funcionarios nacionales, de la Ciudad de Buenos Aires, organizaciones sociales y vecinos, invitó a ‘seguir trabajando juntos de cara al futuro‘ y pensando en ‘cerrar la brecha entre lo que somos y lo que podemos ser‘.
‘Viva la patria‘, exclamó Macri al término de un saludo a los presentes, entre quienes se encontraban representantes de comedores comunitarios, cooperativas de viviendas y organizaciones de jubilados.
El mandatario arribó a la residencia oficial ubicada en el distrito bonaerense de Olivos, cerca de las 13, donde en un breve discurso acompañado por la vicepresidenta Gabriela Michetti, agradeció ‘el acompañamiento‘ y sirvió el primer plato de locro a una abuela de un centro de jubilados porteño que cumplió 100 años, Elvira Laje.
Según revelaron a DyN fuentes gubernamentales -el ingreso a la Quinta de Olivos estuvo vedado a la prensa- en el festejo que se realizó por más de dos horas en el Parque de Armas, al aire libre, asistieron unas mil personas entre funcionarios nacionales, de la Ciudad, vecinos de la Quinta presidencial que viven cerca pero nunca habían accedido, y representantes de organizaciones no gubernamentales invitados especialmente por el Ministerio de Desarrollo Social.
En el almuerzo ofrecido por Macri en una especie de living al aire libre, en una jornada de sol, se sirvió empanadas de carne, locro y como postre pastelitos de dulce de batata. Todo regado con bebidas gaseosas, jugos y vino.
También hubo un espectáculo de folklore, tras lo cual el Presidente se sacó fotos con varios de los presentes, y se retiró a descansar. El almuerzo en Olivos tuvo lugar al término de la homilía que ofició el arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli en la Catedral metropolitana por la fecha patria. Si bien el Gobierno había anunciado en principio que el tradicional locro tendría lugar en la Plaza Colón, detrás de la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se limitó a informar que la celebración se trasladó a la Residencia de Olivos para que vecinos conozcan la quinta.
También desde hora temprana frente a la Pirámide de Mayo se desplegaron varias mesas en las que se ofrecía a los escasos transeúntes el tradicional chocolate con churros.
