Un discapacitado quiso aplacar el calor y sin querer encontró la muerte en un caudaloso canal de 25 de Mayo. Sus familiares contaron que tenía la costumbre de sujetarse a un alambre y bajar al cauce para mojarse un rato, sólo que esta vez aparentemente se soltó y la corriente lo llevó a su fin. Un primo suyo lo halló ahogado minutos después, a unos 3 kilómetros aguas abajo.
El trágico episodio sucedió el domingo a la tarde, pero el caso se conoció ayer. El ahora fallecido fue Víctor Hugo Vargas, un pensionado de 50 años que padecía retraso mental y que vivía con sus padres ancianos en una precaria vivienda de una zona llamada Costa Canal, en calle San Isidro, entre 1 y Divisoria, en el departamento 25 de Mayo, revelaron fuentes policiales.
Su hermano Jorge contó que el domingo al mediodía se reunieron en familia y compartieron un asado junto a Víctor Hugo. Tras el almuerzo, se retiraron a descansar. “Todos nos fuimos a hacer la siesta y de ahí no vimos más a mi hermano. Nadie lo vio cuando salió de la casa. Parece que se levantó y se fue solo a bañarse al canal”, agregó. El cauce, que tiene cerca 10 metros de ancho, pasa por el fondo del rancho de los Vargas. Según Jorge, Víctor Hugo solía bañarse en ese canal: no se lanzaba a la corriente, sino que descendía por una de las paredes del cauce a través de un alambre del cual se agarraba y cuyo otro extremo estaba sujetado a los pastizales.
El agobiante calor evidentemente hizo que Víctor Hugo Vargas repitiera esa forma particular de refrescarse en el peligroso canal, quizás también se animó porque había mermado el caudal, explicaron sus parientes. Lo hizo como siempre, en la parte trasera de su casa y hasta dejó sus ojotas a un costado del cauce antes de meterse al agua. En esa maniobra, se supone, cayó a la correntada y fue arrastrado.
Eran cerca de las 18 cuando Daniel Morales, el primo de Víctor Vargas, andaba por esas casualidades por inmediaciones de la Ruta 183 y calle San Isidro y vio pasar un cuerpo flotando por el canal. Para su sorpresa, en esos segundos alcanzó a reconocer que esa persona era su primo Víctor. Fue así que se lanzó al cauce y consiguió agarrar el cuerpo, que ya no tenía signos vitales, comentaron sus parientes.
Morales tuvo que sujetar el cadáver con un alambre hasta que llegaron los policías de la Seccional 10ma y lo retiraron del canal, según fuentes de la Policía.
