La segunda fecha de la temporada rutera tendrá epicentro el domingo en la Villa Flora. En ese característico poblado de Rivadavia se llevará a cabo la décima edición de un circuito nacido en 2001 como homenaje a Carlos Escudero, primer campeón Argentino de Ruta que tuvo San Juan (ver recuadro).
La carrera contará en su desarrollo con la presencia de casi todos los ganadores que tuvo. Faltará sólo el bonaerense, Pedro Prieto, quien corriendo para el Macrometal-VEA igualó -según criterio salomónico de los comisarios de entonces- la edición 2005 con Darío Díaz, quien en ese año defendía los colores del equipo Puertas de Cuyo. Ambas escuadras ya no integran el pelotón. Oscar Villalobo, primer ganador de la carrera, que repitió en 2010, es quien comanda al equipo Full Time.
Héctor Lucero, que fue el último ganador, también cuenta con dos ediciones, la primera fue en 2002.
El más ganador es Darío Díaz, quien se impuso en tres ediciones seguidas, siendo la última la del polémico empate. Todos ellos estarán el domingo, al igual que Emanuel Saldaño y Javier Salas, quienes se impusieron en 2007 y 2008.
Por ser un circuito de corto recorrido y, también, una carrera que totaliza sólo 91 kilómetros es especial para los velocistas. Suele ocurrir que los equipos grandes se ponen a la cabeza del pelotón, marcando su ritmo, para que no se escape nadie, y de esa manera abrigar las expectativas de sus hombres más rápidos.
El problema para los conjuntos que tienen especialistas en el sprint radica en que su candidato pierda rueda y deban retrasarse para colocarlo nuevamente en el pelotón. Como el trazado tiene 9,1 kilómetros no se permite que transiten movilidades, sólo habrá rodando motos auxilio, por lo que al no existir la característica caravana que sirve de resguardo a los rezagados cuando la alcanzan, un pinchazo puede tirar con tierra con todas las expectativas.
