Cobijada por una platea familiar (más de 1.000 personas) y estilizada por la cortesía rupestre de los peñascos del Dique de Ullum, ayer a las 21.30 se realizó en Punta Tabasco "El rugido del Rey", la adaptación de Liliana Nacusi del clásico musical "Lion King" de Broadway -por primera vez en la Argentina, en forma inédita en un escenario natural y basada en la película de Disney-.
Así, con el entusiasmo de 110 alumnos de la academia "Stars Artística" (entre 4 y 70 años) y el soporte del coro "Los Sureños" (que dirigió Marcelo Calderón), la pieza se homologó entre presunciones -el factor lumínico jerarquizó la montaña-, estadíos emocionales de genuina intensidad -sobre todo, el dramático asesinato de Mufasa, la malicia de Scar y la posterior coronación de Simba como legítimo Rey- y generó melodiosa constancia enternecedora -la canciones selváticas aportaron frescura y emoción-
La puesta en escena reveló aprovechamiento de las geoformas del improvisado anfiteatro -ex estacionamiento del complejo- y mostró intermitente desplazamiento coreográfico -tan convincente como los casi 400 trajes en escena (jirafas, antílopes, monos, leonas y aves carroñeras, parte de la infante jungla textil)-.
En resúmen, "El rugido del Rey" (cuya recaudación fue destinada a la Jornada Mundial de la Juventud Madrid-San Juan 2011) resultó tan vigorosa como su mensaje de lealtad y justicia -y la alegría de los "papis" presentes-.
