Una imagen gigante de Jorge Bergoglio sobre un extremo del altar y una pantalla en el otro, le dieron a la parroquia de San Francisco de Asís un toque diferente. Y para quedar en la historia, al igual que gran parte del mundo, los franciscanos también festejaron desde su casa. Los jóvenes fueron el alma de la madrugada en esta parroquia que reunió a unas 300 personas, según el fray Rolando Brites, que encabezó la convocatoria. Los chicos pasaron varias horas concentrados pero nunca perdieron la alegría.

Minutos después de la media noche, la parroquia de San Francisco de Asís abrió las puertas para todos. Pero a pesar de que los jóvenes fueron los que coparon gran parte de los bancos de madera, hubo varias familias completas que no quisieron perderse la asunción del Papa.

Sentados hasta en el suelo y prestando atención a las charlas de los distintos párrocos, pasaron las primeras horas. Luego fue el turno de las oraciones para pedir por el papa Francisco, mientras que más tarde los jóvenes vieron algunos videos religiosos para que la espera se hiciera más amena. Y ya cuando la televisación mundial comenzó a transmitir las primeras imágenes desde El Vaticano, los jóvenes no quisieron perderse nada de lo que se veía en la pantalla.

Calentaron el agua para el mate en varias oportunidades. Y con el uniforme marrón y beige los chicos mostraron su euforia en varias partes del traslado de Bergoglio.

‘Tenemos una juventud muy participativa‘, dijo Brites, que se mostró satisfecho por la convocatoria que hubo en la parroquia, a pesar de que la mayor concentración en San Juan estuvo prevista para la Catedral (ver página 10 y 11). Es más, la alegría de los jóvenes por la asunción del Papa, hasta alcanzó las redes sociales. Ahí, los chicos que estuvieron en San Francisco, describieron la misa como inolvidable y agradecieron a Dios por haber sido parte de la historia.

Durante la ceremonia, en la que Bergoglio fue el protagonista, los franciscanos dijeron sentirse identificados y se mostraron felices por las ideas del nuevo pontífice. Por esto cantaron varias canciones, aplaudieron y se emocionaron en durante la homilía.