Resulta difícil de creer que en
pleno 2013 y a menos de tres
horas de la Ciudad de San Juan,
los poblados de Angualasto (localidad
ilustrada en la foto de esta página) y
Colangüil, en el departamento Iglesia,
todavía parezcan detenidos en el tiempo
a nivel tecnológico, de asistencia y comunicacional.
Es por ello que resultan
de fundamental importancia los programas
que la compañía Barrick lleva adelante
en dichos lugares para fomentar el
desarrollo comunitario.

Desde hace un tiempo, un ingeniero
agrónomo consultor externo de la compañía
minera capacita a los productores
de vino artesanal en Angualasto para
mantener y mejorar la ancestral tradición
de fabricar “vino patero”. También
se brindó el material necesario para limpiar,
colocar nuevos palos y espalderos
y alambrar viñedos en una hectárea
y media.

Mientras que en el pequeño poblado
de Colangüil, se inauguró recientemente
una sala wi-fí dentro de la escuela
de la localidad para que un tercio
de los habitantes de dicho paraje que
rondan entre los 18 y 40 años puedan
concluir los estudios secundarios de
manera on-line, a través de un programa
del Instituto Cervantes.