Los ingenieros Silvia Rodrigo y Rodolfo Rodrigo, dos de los integrantes del proyecto de la Universidad Nacional de San Juan denominado "Dispositivo exoesquelético para rehabilitación de la marcha humana", orientado al diseño y desarrollo de una ortesis activa que permita rehabilitar la marcha en pacientes con MMC, explicaron los alcances de esta propuesta.


¿Cómo surgió la idea de este proyecto?

S.R: En el año 2005 se acercaron miembros de la agrupación de padres de hijos con mielomeningocele para plantear el problema que tienen y tratar de buscar soluciones para una de las tantas complicaciones serias que padecen. Es un campo en el que se debe trabajar mucho para encontrar un dispositivo que les permita caminar.


Debido a la complejidad de este tipo de tipo de desorden neuromotor, ¿ las investigaciones demandan equipos multidisciplinarios ?

S.R: Sí, necesariamente porque hay que tener conocimientos de mecánica, de cómo armar una estructura, del sistema de actuación y tipos de elementos utilizar, como así también de cómo controlar ese dispositivo.

¿Qué hace falta para llevar a la práctica este tipo de dispositivos?

R.R: Que se financien grupo de investigación por mucho tiempo, que las políticas de Estado no sean cíclicas y que el esfuerzo que se hace perdure y sirve a la comunidad.

S.R: Sobre todo hace falta financiamiento porque actualmente hay otra alumna desarrollando músculos neumáticos para continuar con la segunda etapa de este proyecto. Luego viene una tercera etapa que estará abocada al sistema de control. Vamos por parte porque tenemos gran dificultad para conseguir datos de los pacientes con mielomeningocele para probar la efectividad de lo que hacemos. Necesitamos apoyo tanto del punto de vista de la información como para continuar con el desarrollo de exoesqueleto para rodillo y cadera como apoyo financiero.