A las 3.40 del 14 de abril de 2009, Esquivel Icazati protagonizaba una fuga con escándalo: sin romper nada ni lastimar a nadie, salió de su celda sin llave, apagó la luz del pabellón, bajó a la celda del celador, sacó las llaves y salió, a pesar de ser filmado. Después enfiló hacia dos alambrados perimetrales, en los que perdió una zapatilla y sus pantalones enganchados en el alambre. Hasta tuvo el desparpajo de decir que, ya en la calle, simuló haber sufrido un asalto y se hizo llevar por un patrullero a Rawson. Por el caso hay 8 penitenciarios procesados.