"Hemos quebrado el stock diario que teníamos de empanadas, tuvimos que comenzar a cocinar más porque estamos vendiendo 1.000 cada 20 minutos", expresó con alegría a DIARIO DE CUYO el chef Carlos Echegaray, responsable de la producción de la oferta de platos típicos sanjuaninos que se ofrece en el patio de comidas del Paseo del Bicentenario, sobre la avenida 9 de Julio, en Capital Federal.
El despacho de comida es descomunal en el espacio local que tiene dos bocas de expendio (algo muy exclusivo, ya que la mayoría de las provincias cuenta con sólo una) y permite una venta más ágil y un ordenamiento mayor para calentar y conservar las porciones porque hay más cocinas, hornos eléctricos, freezer y exhibidoras.
La veintena de personas que comenzaron a trabajar sin parar el viernes por la noche, día de la inauguración, ya tuvieron que organizarse y comenzar a elaborar más raciones del menú autóctono, que cuenta además con chivo al vino condimentado con jarilla, punta de espalda con ensalada cuyana (con pasas, peras y manzanas disecadas, cebolla caramelizada, berenjena ahumada y arrope), locro, tomaticán con sopaipillas saladas y jamón crudo, y de postre degustación de alcayota con nuez, zapallitos en almíbar y dulce de membrillo con queso.
Un verdadero manjar que contó con toneladas de insumos y que tuvo su preparación en la sofisticada cocina del complejo Golden Center de Parque Norte, alquilada especialmente por San Juan para confeccionar adecuadamente los platos. "Esa es nuestra principal característica diferencial con respecto a las demás provincias, ya que somos la única que ha traído todos los ingredientes a Buenos Aires, salvo los chivos, y los ha preparado y conservado para su posterior venta", manifestó efusivo Echegaray.
Es que las demás jurisdicciones contrataron empresas de catering, para que según indicaciones de cocineros provinciales armaran su menú. Pero el equipo sanjuanino cocinó en el predio de Núñez y el Gobierno local alquiló una cámara frigorífica que se encuentra en la Casa de San Juan en Buenos Aires para mantener, entre otros productos, los 150 chivos que adquirió en la Capital para el plato local más sofisticado.
Según manifestó el secretario de Turismo, Dante Elizondo, entre los alquileres, la cámara, el traslado de los alimentos y los insumos adquiridos, la provincia invirtió 60.000 pesos, que de continuar así las ventas, recuperará sin inconvenientes.
Los platos oscilan entre 2 pesos la empanada, a 35 la porción de chivo, que también causó furor en los porteños, a tal punto a al mediodía de ayer ya se habían consumido 100 chivos enteros. "Habíamos calculado 2.500 raciones diarias de comida pero tuvimos que triplicar la oferta y ponernos a cocinar", dijo risueño Echegaray.
Definitivamente, el éxito culinario promete aún más y los próximos días serán clave para seguir vendiendo, gracias al trabajo incansable de los profesionales gastronómicos, quienes están al frente del mostrador más de 15 horas seguidas.
El vicegobernador Rubén Uñac y los legisladores nacionales Juan Carlos Gioja y Marina Riofrío pasaron por el stand culinario y hasta atendieron a la gente que se amontonaba haciendo pedidos de platos cuyanos en el marco de la feria por los 200 años de la Patria.
