Un gendarme y su familia se ausentaron varias horas de su casa en Rivadavia y en ese lapso, la vivienda fue blanco de un robo por demás llamativo. Al menos dos desconocidos rompieron una puerta del fondo y se concentraron en la habitación de una de las hijas del matrimonio.
Allí, eligieron las mejores prendas, bijouterie, joyas, dinero y hasta tuvieron tiempo de probarse algunos zapatos de la joven. Lo extraño es que además de esos objetos, los delincuentes se llevaron tres fotos suyas y un curriculum vitae, dejando de lado otras cosas de valor, contó Florencia Dutto (21 años) la estudiante damnificada.
También revisaron el dormitorio matrimonial y sustrajeron alianzas, 4 remeras, un costoso reloj y una plancha. E intentaron llevarse un televisor LCD de 32’ y el arma reglamentaria del gendarme, pero esos objetos, curiosamente, fueron abandonados en el fondo.
Todo ocurrió entre las 10 y las 23 del domingo en la vivienda que habita desde hace cinco años el suboficial principal José Antonio Dutto, su mujer y sus dos hijas en avenida Benavides 5.300, Rivadavia, contó el uniformado, sobre el primer robo que sufrió. El día del ataque la familia había salido a Albardón a pasar el Día de la Madre y cuando regresaron a su casa, se toparon con las luces encendidas, contó Elva Brizuela, esposa del gendarme.
Al revisar la cocina vieron que la puerta había sido forzada y afuera encontraron el televisor. Cuando Florencia revisó su habitación, descubrió que de su placard le habían sacado camisas; pantalones; una cadenita, un anillo y pulseras de oro y alpaca, trabitas para el pelo; 3 pares de zapatos; 2 pares de sandalias; unas ojotas; una campera; ropa interior nueva; un juego completo de manicura y $1.400, que eran de su sueldo como empleada en una joyería, relató la joven.
Pero también se llevaron dos fotos con unas amigas, otra foto carnet y un curriculum. Lo curioso es no se llevaron una notebook que estaba a la vista y otros aparatos que había en la casa, precisó Brizuela. Luego, revisaron la habitación matrimonial y robaron las alianzas, la ropa y el arma de Dutto, aunque luego el efectivo la encontró tirada en el fondo.
‘Han tenido tiempo de hasta de medirse mis zapatos. Todo esto me llama la atención, porque se han llevado las cosas que a mí más me gustan y las fotos. No sé para qué. Estoy desconcertada‘, contó Florencia Dutto.
