Entre una foto y otra, aparece el cantito: “Es para Bolívar…”. No se despierta una euforia y dura menos de medio minuto. No es el motivo principal de la alegría de esta conquista, pero sí es una razón más. El último clásico del vóleibol argentino goza de muy buena salud.
UPCN festeja el título de campeón en la Copa ACLAV, la única competencia a nivel nacional que faltaba en las vitrinas del joven club sanjuanino. Llegó justo después de las finales perdidas en los dos torneos anteriores de esta temporada del bicampeón de la Liga Nacional: el Sudamericano y la Copa Master.
Pero más allá de estos dos motivos, los propios jugadores señalan espontáneamente otra causa de festejo. El rumano Bogdan Olteanu fue directo: “Quería ganar esta copa para demostrar que no es solamente Bolívar el que puede ganar todo. Sirve para recordar que, más allá de este “dream team” como lo llaman a ese equipo, los campeones somos nosotros”.
El brasileño Junior, uno de los históricos del plantel junto al capitán Demián González, también tiró un palo al pasar al equipo de Tinelli: “Este torneo sirvió para demostrar que la próxima Liga tendrá una gran paridad. Los equipos del ‘segundo escalón’ crecieron en poderío y ni un Bolívar ganará solamente por sus nombres”.
Demián González resaltó el nivel que alcanzó el equipo e hizo hincapié en el fortalecimiento anímico que significó conseguir la victoria luego de quedarse en la puerta del festejo en los dos anteriores torneos “que se perdieron en finales muy ajustadas”.
