Fue aburrido, malo, para dormirse. Los pibes de Banfield dejaron escapar la chance de ganar para quedar a tres del líder, Independiente. Arsenal acentuó aún más la regular campaña que viene haciendo. Ambos se olvidaron de jugar, de dar al menos dos pases seguidos, de crear situaciones, por eso Banfield y Arsenal igualaron sin goles.
El primer tiempo comenzó aburrido, con pocas ideas para jugar y muchas imprecisiones. Banfield tuvo más la pelota, pero no inquietó, es más, la durmió. Lo de Arsenal fue más mezquino todavía porque sólo apostó a los pelotazos y se olvidó de jugar. De esa manera el partido se hizo bastante chato. Tan malo fue el primer acto que hubo una sola llegada de gol. Nervo le entregó exigido el balón a Campestrini, que se complicó más y García casi se la roba.
En el comienzo del segundo tiempo hubo un amague que el espectáculo mejoraba. Arsenal tuvo la apertura, pero el remate de Obolo fue contenido por Bologna y Banfiled contestó con un fortísimo disparo de Di Vianni, que rozó el palo. El partido tomó un ritmo al menos más atractivo y el del Viaducto volvió a insinuar con un tiro de Obolo, que pegó en el palo, en lo que fue la ocasión más clara. Pero no pasó nada más y no hubo caso. Banfield y Arsenal aburrieron y terminaron sin goles.
