Por un lado, el (¿ex?) Intoxicados y actual Viejas Locas -Pity Alvarez- tuvo su momento de furia cuando una fan le pidió una foto. Por el otro, Ricky Fort, la pasó mal luego de ser ninguneado en un boliche…. ¡gay! ("a qué estamos jugando….", cantarían Los Náufragos).
"No tengo problemas en pegarte dos tiros en las piernas", le habría dicho Pity, pistola en mano, a la madre de una fan, que salió a defenderla cuando el cantante le revoleó su celular. Según contó la chica a Crónica, "al principio se negó a una foto, medio burlándose. Luego se bajó del auto y se acomodó para la foto. Pero cuando lo enfoco con el celular me lo agarra y me lo tira". El asunto terminó con una denuncia y el cantante entre rejas toda la noche.
El caso Fort fue distinto: cero admiradores. Según contó Angel de Brito en BBD, el excéntrico jurado del Bailando se apareció en el reducto gay Human, pero su paso estuvo lejos de lo soñado. Primero no pudo acceder al Vip porque estaba lleno. Luego, cuando comenzó a sonar el tema de Pitbull (I know I want you…), se subió a un parlante e intentó llamar la atención, bailando y filmando con su cámara. Pero lo único que logró fueron chiflidos y burlas. Al final se fue, pero en la calentura (y el copeteo, dicen) chocó un auto. La gente empezó a gritarle hasta que el musculoso hirvió y se bajó del suyo; aunque fue "evacuado" por sus gatos. ¿Qué le gritaban que lo hizo enojar? "Tito, Tito, Tito". "Que Tito se vaya la c… de su madre", se descargó al día siguiente, cuando otra fan le preguntó por el ahora popular guardaespaldas a la salida del teatro.
