La Fundación del Banco San Juan no deja de apostar a la educación. Es por eso que una vez más -y por tercer año consecutivo- todas sus fichas solidarias están puestas a financiar proyectos tendientes al aprendizaje de oficios o de producción en huertas escolares. De eso, en definitiva se tratan los dos concursos que están en vigencia y para los cuáles hay un mes todavía para presentarse como postulante. En ambos casos, los destinatarios son establecimientos educativos y los premios llegan hasta los 10.000 pesos, no en dinero pero sí en herramientas e insumos para llevar adelante la iniciativa propuesta.
"La fundación nació en el 2001 con una misión solidaria fuerte dado el contexto pero desde hace un tiempo ya nos propusimos fomentar la excelencia en la educación y la cultura de la provincia. Es por eso que como entidad sin fines de lucro, algunas de nuestras tareas se orientan a la realización de acciones continuas, voluntarias y sistemáticas de inversión social privada, utilizando recursos económicos propios, destinadas a la ayuda o financimiento de quienes tienen en sus manos todas las posibilidades de crecer, en este caso, los alumnos. Esta es una pequeña oportunidad para ellos que en definitiva, puede cambiarles la vida porque puede darles una herramienta para siempre", coinciden Andrea Díaz y María Inés Montes, coordinadora y secretaria ejecutiva de dicha fundación.
Hay dos concursos paralelos y bastantes parecidos. Lo que diferencia a uno de otro son los beneficiarios y la finalidad del premio, por supuesto. Por ejemplo, la contienda que han denominado "Volver a los Oficios" está destinada exclusivamente a escuelas de Capacitación Laboral, con orientación en Artes y Oficios, escuelas técnicas y escuelas de Educación Especial con especialización en Oficios de la provincia, que tengan carencias significativas para el desarrollo de sus clases. Esto es que les falte equipamiento básicamente. "Entendemos que estos espacios funcionan como multiplicadores para para fomentar la enseñanza y práctica de oficios que en definitiva le permitirán alguna vez, la inserción laboral a sus estudiantes como mano de obra apta, calificada y adecuada a las necesidades del sistema económico. Es por eso que el concurso los insta a participar con proyectos para dotar de lo necesario a sus talleres de soldadura, mecánica, electricidad, albañilería, plomería, carpintería, herrería, gasista, artesanías, entre otros", explican las organizadoras.
Mientras que en "Produciendo en la Escuela" pueden participar establecimientos con orientación Agrotécnica, escuelas de Educación General, Especial y escuelas albergues, que posean huertas y proyectos productivos o quieran iniciarse en este camino. Este concurso busca colaborar para equipar sala de industrialización ó elaboración de productos, renovar equipos existentes, compra de insumos, elementos de higiene y seguridad industrial; material para hacer etiquetas, adquirir herramientas, construcción ó mejora de invernaderos, colocación de sistema para riego. Pero también ayuda a prepara terrenos o compra de semillas.
Sea el concurso por el que los interesados se presenten, se debe presentar un proyecto con fundamentos educativos y que por supuesto implique el compromiso a utilizar el material solicitado para el uso requerido, además de documentación como datos institucionales y presupuestos detallados. Luego de la presentación cada proyecto será sometido a una evaluación que calificará su originalidad e innovación, relación costo-beneficio, participación activa de la comunidad, entre otros items. Quienes reciban la ayuda deberán realizar informes trimestrales. Pero por sobre todo, aportar un granito de arena, para contribuir al futuro de sus alumnos.
