Se podría haber salido con la suya y dormir al gigante por el enorme desgaste que hizo. Pero con Boca no te podés descuidar porque te convierte cuando menos lo esperás. Tal cual le pasó a San Martín, porque ya había pasado el sofocón, le había generado chances y estaba a 15 minutos de robarle un punto que hubiese significado hacer historia. Porque si bien empezó nervioso, cuando logró hacer pie le jugó de igual a igual al único puntero que tiene el torneo, que encontró en una jugada rápida y confusa a la vez, el único gol convertido por Erviti para superar por 1-0 al Verdinegro en la Bombonera. De esta manera el equipo sanjuanino se encuentra en zona de descenso directo y en la espera de un duelo ante un rival directo como Belgrano.
Si bien Boca en todo momento estuvo cerca de abrir el marcador, e incluso los palos ayudaron en tres oportunidades a Pocrnjic, con el correr de los minutos San Martín se acomodó y le trasladó las urgencias a Boca.
Pero el conjunto de Garnero tuvo un arranque errático, con imprecisiones y un tanto dormido. Bustos la entregó mal, Porcnjic la tiró afuera y Mas hizo lo mismo cuando quisieron asistir a un compañero, señales de nerviosismo. Eso le dio facilidad a Boca para que manejara el partido y empezara a crear y con enorme peligro.
Fueron los peores momentos del Verdinegro, porque a los 5′, el centro de Rivero y el posterior cabezazo de Cvitanich, hizo lucir a Pocrnjic. A los 10′, Emmanuel Mas se jugó la vida, se tiró de atrás y se la sopló a Viatri cuando estaba frente a Pocrnjic, y tras ese tiro de esquina, el Flaco Schiavi metió el cabezazo que dio en el palo ante la mirada de arquero sanjuanino.
San Martín no podía salir del asedio, pero aguantaba con una gran tarea en el medio y solvencia defensiva, mientras esperaba una contra para respirar. Fue a los 18′, con el centro de Galarza, que Schiavi se la sacó justo a Graf y tras el envió de la esquina, Boca despejó en la línea. Pero le contestó con disparo que reventó el palo.
Así se llegó a los 25′, el remezón local bajó en intensidad producto que San Martín se paró más adelante sabiendo de los riesgos, pero empezó a hacerle algo de fuerza y no le dejó tanta libertad para crear. Aunque Boca siempre tuvo un jugador libre para recibir la descarga.
Aferrado a su garra y firme marca, el Verdinegro logró impacientar a los jugadores xeneizes y por supuesto a sus hinchas. Incluso comenzó a cruzar la mitad de la cancha con mayor determinación, aunque sin claridad ni profundidad.
Fueron signos para darse cuenta que podía y por eso al complemento salió más decidido, abrió la cancha y a los 3′ tuvo su oportunidad tras el centro que Grabinski ganó, quedó el rebote y Orión se tiró encima de la pelota.
Riquelme, que apareció de a ratos pero mostró su calidad, hizo una enorme jugada para dejar sólo a Cvitanich frente a Pocrnjic, pero su cabezazo fue a las manos del 1. Las llegadas xeneizes ya eran más esporádicas y San Martín empezó a hacer correr el balón. Sobre los 18′, en ingresado Saavedra se animó de larga distancia.
El Verdinegro estaba decidido y salió de la zona defensiva y jugar al achique fue a lo que apostó Garnero. Con los riesgos que le podía generar, pero sentía y parecía que podía dar el batacazo. Hasta que llegó el minuto 30. Walter Erviti le pegó, atajó Porcnjic, pero en el rebote Clemente Rodríguez (en posición adelantada) asistió a Erviti y éste convirtió el gol. Graf pudo empatarlo tras la asistencia de Bogado pero Orión se lució en la más clara del Verdinegro. Riquelme y su tiro libre dieron en el palo. Era la señal que San Martín nunca no bajó los brazos y fue por su premio, transpiró y le dio lucha, pero ese enorme gasto, no tuvo nunca su premio.
