El Gobierno nacional y la dirigencia de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) convinieron ayer en la necesidad de abrir un ‘diálogo‘ para dejar atrás el conflicto abierto en marzo de 2008 con el intento oficial de aplicar retenciones móviles. A su vez, analizaron mecanismos que permitan levantar las trabas sobre la exportación de cereales.

Éste fue el resultado que arrojó la visita de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la sede porteña de Coninagro, donde fue recibida con un asado; hecho que el presidente de la entidad rural, Carlos Garetto, calificó como ‘una señal muy fuerte‘ para el cooperativismo rural.

La Presidenta mantuvo ayer un almuerzo con las autoridades de Coninagro, que se extendió por espacio de tres horas, y que significó el primer encuentro formal de la jefa del Estado con una de las principales entidades del sector agropecuario.

‘La Presidenta ha dado una señal muy fuerte al venir a Coninagro. Se abre así una puerta al diálogo para la búsqueda de respuestas a los problemas que tiene el sector agropecuario, ya que venimos de una situación de conflicto, la cual no queremos que se repita‘, aseguró Garetto a la prensa.

Al respecto, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, aseguró que resta ‘resolver el problema de comercialización sobre el stock no declarado‘ por los productores trigueros. Entre los temas analizados entre los ruralistas y la jefa de Estado, quien fue acompañada por Domínguez y Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia, figuraron la exportación del trigo y la situación que exhiben economías regionales, tales como el yerbatero de Corrientes y Misiones y el algodonero del Chaco. Según admitió Garetto, Cristina expresó que ‘ningún país del mundo está blindado ante una crisis de esta magnitud‘.

El ruralista consideró que el almuerzo y diálogo producido con la mandataria hace prever que ‘es cuestión de tiempo‘ que la Mesa de Enlace pudiera reunirse con la Presidenta, en caso de imponerse en las próximas elecciones generales.
En este sentido, el dirigente agropecuario aseguró que desde su entidad ‘hemos estado propiciando el diálogo (con la Casa Rosada), y éste no se logra con la protesta, sino con una mesa como ésta‘.

El encuentro de Coninagro y la Presidenta fue el primero tras la situación de crisis desatada con las entidades del campo en 2008 tras la Resolución 125, y que dio lugar a la conformación de la Mesa de Enlace de entidades agropecuarias. La reunión de ayer se inscribió formalmente en la serie de encuentros que la entidad cooperativa concretó con los candidatos presidenciales y que ya permitió que pasaran por las mismas oficinas a Hermes Binner, Eduardo Duhalde y Ricardo Alfonsín.

La Presidenta solicitó a las autoridades de Coninagro un menú donde pudiera elegir entre pollo o carne vacuna para el almuerzo, y pidió expresamente que el postre de frutas no contenga banana. Según pudo conocer la agencia de noticias DyN, el plato principal iba a estar acompañado por un colchón de rúcula y una ensalada caprese, con rodajas de tomate y de mozzarella fresca.