Sacrificio. Humildad. Hambre de gloria. Todo eso llevó al Sportivo 9 de Julio a quedarse con la edición 2013 del Oficial de fútbol local “Periodistas Deportivos Sanjuaninos”. Y el campeón, ilógicamente, se consagró fuera de una cancha. Es que a falta de una fecha para que finalice el Oficial, la derrota de Villa Obrera -el único con chances de desbancar al puntero- en manos de Trinidad el pasado lunes en el arranque de la 25ta y última fecha, terminó de confirmar y le dio forma a este segundo campeonato que sumó para sus vitrinas en sus 66 años de vida en el fútbol local.
El conjunto del Este sanjuanino se jugó otra vez a matar o morir en el certamen local. Con una apuesta fuerte que consistió en darle continuidad a la base del año anterior y sumar algunos nombres de experiencia, el oficio estuvo puesto en cada encuentro y así, ese grupo de hombres dirigidos en el segundo periodo por el “Purruco” Raúl Antuña, quien ayer se encontraba internado en un centro médico por problemas de salud, lograron llegar al objetivo mayor y le dieron motivo de festejo a todo un departamento. Contando 51 unidades en 24 encuentros, todavía con un juego por completar ante Atenas (ganaba 9 de Julio por 1 a 0) y sabiendo que en la última fecha el próximo domingo recibirá en su estadio a Peñarol, las cuentas son claras e inalcanzables para sus rivales.
Pero si hay algo que caracteriza al plantel nuevejulino, es el sacrificio puesto por cada uno de los integrantes del plantel. Todos, los de afuera y los de la cantera, realizaron el sacrificio típico de los clubes alejados de la ciudad capital. Los “foráneos”, con basta trayectoria en los clubes sanjuaninos, diariamente recorrieron los 46 kilómetros que separan al departamento del Este con el centro capitalino. En ese grupo como nombres resonantes aparecen Carlos Biasotti, Silvio Molina, Wilson Ruarte, Gonzalo Narvaez, entre otros tantos que llegaron para sumar su granito de arena. En cambio, entre gamelas, cosechas y cualquier trabajo referido al campo, los oriundos del departamento tuvieron que repartir su agenda para poder cumplir con sus labores y no descuidar a la camiseta de sus amores.
Además, si hay que sumarle un ingrediente más al resonante logro, los mismos protagonistas hablaron del “buen grupo” destacando la humildad y la calidez humana que resulta imprescindible para lograr cosas importantes. “En el fútbol los equipos son diferentes de los grupos. Los equipos pueden lograr triunfos, pero un verdadero plantel sabe como lograr por medio de la unión, cosas resonantes” sostuvo Biasotti, sin dudas una de las palabras autorizadas para analizar al campeón.
