Miguel González es uno de los pocos funcionarios que acompaña en forma ininterrumpida a José Luis Gioja desde que asumió su primer mandato. En diciembre de 2003 asumió como jefe de Policía (en la foto, el cuarto de izq. a der.) y permaneció 8 años en el cargo, hasta que fue ascendido como secretario de Seguridad a partir de la tercera gestión.

En su primera función, el Gobernador le encargó que ordenara la Fuerza y antes de irse, dejó todo listo para que los uniformados pudieran acceder a una capacitación universitaria. Cuando saltó de función, le pidió a su sucesor en la Policía, José Luna, que aplicara cirugía mayor en algunas áreas y que pusiera énfasis en las tareas preventivas, con una nutrida presencia de efectivos en las calles. 
Como secretario de Seguridad permaneció algo más de un año y no logró cultivar una buena relación ni con el ministro Cuevas ni con Luna.