Desde hace años, todos los lunes Oscar Goyochea (66) tenía la misma rutina: prender 2 velas en su pieza a las imágenes de las vírgenes de Santa Bárbara, Santa Lucía, entre otras, y también de la Difunta Correa, de quien es ferviente devoto. “Desde hace 3 años que no peregrino a la Difunta por un problema que tengo en la pierna derecha”, comentó el hombre. Pero ayer, la rutina de encenderle velas a las imágenes religiosas causó un desastre en su casa de calle Misiones 1640 Norte, Chimbas: la lumbre alcanzó una mesa y las llamas rápidamente se propagaron por esa habitación destruyendo la cama, aparatos, toda la ropa del hombre y otras cosas. “Mi hermano estaba tomando unos tragos con un amigo en la parte delantera de la casa y los vecinos vinieron a avisarle que se estaba quemando todo. Tal vez fue un aviso de la Difunta para que deje la bebida”, dijo Rosa, hermana del hombre.
