El equipo de médicos del Hospital Provincial Eva Perón de San Martín logró volver a unir las manos con sus brazos de un joven de 22 años que sufrió un accidente laboral en una cirugía que no tiene precedentes en la historia de la Medicina pública de la provincia de Buenos Aires.

La intervención realizada a Facundo Poriti es la primera de su tipo ya que nunca antes se había restituido en forma simultánea dos miembros amputados de un mismo cuerpo.

El viernes 13 por la mañana Facundo trabajaba con una máquina tipo torno en una fábrica de caños de escape cuando una de sus manos quedó enganchada entre el hierro. El joven, intentó ayudarse con la otra mano, pero esta también se enganchó.

La amputación, explican los especialistas, fue por arrancamiento y no por un corte rápido y seco. La mano derecha quedó completamente separada del resto del cuerpo y la izquierda, unida por un débil puente.

Facundo entró a las 12.30 al quirófano y salió después de las 10 de la noche y ahora se encuentra en Terapia Intensiva, consciente y en buen estado de salud.

El equipo que realizó la intervención es dirigido desde hace más de 30 años por el reconocido cirujano plástico Héctor Lanza, quien explicó que ‘desde el punto de vista médico fue un desafío y una oportunidad porque nunca antes habíamos hecho una cirugía de restitución de dos manos de un mismo cuerpo.

La cirugía restituyente se llevó a cabo en forma simultánea en cada brazo. Un equipo de diez profesionales, entre cirujanos y traumatólogos, se dividió en dos grupos y cada uno realizó al mismo tiempo la intervención en los dos miembros.

La cirugía consistió en “coser” a través de microcirugía las venas y las arterias que conectan el brazo con la mano amputada. En toda la provincia de Buenos Aires no hay ningún caso reportado de una cirugía de este tipo ya que se trata de un procedimiento en extremo complicado y que no se realiza en ningún otro establecimiento, porque de querer hacerse en una clínica privada costaría como mínimo más de 50 mil pesos por miembro.

Facundo continuará internado por al menos dos meses. Lo primero es esperar que sus dos manos se normalicen y se adapten nuevamente a su cuerpo y recién en un mes el joven comenzará con la rehabilitación y nuevas microcirugías en los nervios.