Si bien en nuestra provincia hay varios sitios para la construcción de la cárcel provincial o del matadero municipal de la Capital, la necesidad de localizar aquellos más aptos tiene por objetivo evitar que se genere un impacto ambiental y social, como se cree que ocasionará el hecho de que estas dependencias sean instaladas -como se informó oportunamente- en un predio que está en el límite de los departamentos Caucete y 25 de Mayo o de Médano de Oro, en Rawson, respectivamente. Se considera que son mucho más aptas para estos emprendimientos las planicies ripiosas de los alrededores del Valle de Tulum, como las vastas extensiones que se encuentran en las inmediaciones del costado Oeste de la Ruta 40, camino a Jáchal, desde la zona de Matagusanos hacia el Norte, donde se dispone de espacio suficiente; no se afecta ningún terreno cultivable; está alejado de centros poblados de importancia, y las condiciones climáticas, como la dirección de los vientos, no tienen ninguna consecuencia. Estos terrenos pertenecen a los departamentos de Ullum y Jáchal, y más allá de determinar quiénes son sus propietarios o si son fiscales, es más importante determinar que su utilización no provocará ningún impacto ambiental, social o que afectará el ordenamiento territorial de la provincia.

Los avances tecnológicos y la capacidad que existe actualmente para sortear dificultades que antes parecían insalvables en el área de la construcción, hacen que no haya impedimentos para llegar hasta estos lugares con los servicios básicos como electricidad, agua potable, gas natural y caminos pavimentados. Sólo hay que contemplar estas obras como parte del proyecto original y de esa forma garantizar la financiación, con la ventaja de estar llevando servicios esenciales a lugares alejados, con la posibilidad luego de extenderlos a otros sitios que los puedan estar necesitando.

En relación a la ventaja que otorga la baja densidad poblacional de la zona, podemos señalar por ejemplo que Ullum tiene casi 5.000 habitantes, con una densidad media de 1,11 habitantes por kilómetro cuadrado, con su principal centro poblacional, Villa Ibáñez, ubicado a gran distancia del lugar. Lo mismo sucede con Jáchal que tiene un poco más de 21.000 habitantes, también una baja densidad poblacional, y con la ciudad cabecera en San José de Jáchal a casi 100 kilómetros.

Respecto de la cárcel provincial, hay que tener en cuenta que la posibilidad de que las 500 hectáreas que incluyen el edificio carcelario más el área de seguridad necesaria, se construyan en un predio ubicado en el límite de Caucete con 25 de Mayo, a solo 40 kilómetros de la ciudad Capital de San Juan y a 16 kilómetros de la cabecera de Caucete -en donde residen casi 30.000 habitantes- generó la reacción de los vecinos quienes han iniciado una campaña para evitar que se avance con el proyecto. Bajo ningún concepto se acepta que la unidad carcelaria esté en medio de terrenos cultivados, a pocos kilómetros de las cabeceras departamentales, y muy cerca de vías de salida o ingreso a la provincia. El paso de los familiares de los presos por centros poblados como Caucete, también es otro aspecto que motiva el rechazo del proyecto, porque existe el temor a que crezca la inseguridad en las inmediaciones.

Por ello el terreno cercano a la Ruta 40 surge como más apropiado, por las características geográficas de la zona, con planicies ripiosas y ladera de cerros que sirven de límite natural del centro penitenciario. El acceso a ese lugar podría no tener grandes dificultades, dependiendo a cuántos kilómetros de la ruta se construyeran las instalaciones. Además se estaría dando lugar a un polo de desarrollo, ya que habrá que ofrecer a familiares de los presos y a los abastecedores de la penitenciaría, servicios básicos que garanticen comodidades durante sus períodos de permanencia en el lugar, durante las visitas autorizadas, o a la tarea de carga y descarga de mercadería y otros insumos.

Por otra parte, en relación el matadero municipal de la Capital, la idea de construirlo próximamente en un terreno de Médano de Oro, en el departamento Rawson, es para una gran mayoría inaceptable. Es trasladar un problema de un lugar, como es la Zona de Concepción, en Capital, donde está actualmente emplazado, a otro donde cada vez hay una mayor densidad de población, una mayor cantidad de terrenos cultivados, casas de fines de semana y otros emprendimientos que se pueden ver seriamente afectados con esta actividad que incide en el medio ambiente.

También hay que tener en cuenta, muy especialmente, la dirección de los vientos predominantes del Sud Este, que pueden conducir desde olores hasta moscas a centros poblados de las inmediaciones, inclusive llegando hasta la capital sanjuanina.

La misma zona, desde Matagusanos hacia el Norte, ofrece mejores condiciones para una industria de estas características. El hecho de estar alejada de centros poblados, y contar con una amplia superficie deshabitada, y una vía rápida de acceso, garantizan la posibilidad de que esta planta logre un crecimiento considerable, sin el peligro de quedar en poco tiempo inserta en un conglomerado de viviendas o fincas.