El papa Francisco aprobó nuevas medidas para la prevención y lucha contra el lavado de dinero, financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva al crear un comité supervisor financiero para la Santa Sede y el Estado del Vaticano se informó ayer.
A través de un nuevo Motu Proprio -un documento papal tomado por propia iniciativa-, el argentino Jorge Bergoglio busca continuar las medidas ya aprobadas en materia de prevención y lucha contra actividades ilegales en el terreno financiero y monetario por el anterior papa, Benedicto XVI, el 30 de diciembre de 2010.
Entre las iniciativas, se crea el Comité de Seguridad Financiera vaticano con el fin de coordinar a las autoridades competentes de la Santa Sede y del Estado de la ciudad del Vaticano en la prevención y lucha contra el blanqueo de capitales, financiación del terrorismo y proliferación de armas de destrucción masiva.
Asimismo, se ‘refuerza‘ la función de vigilancia y regulación de la Autoridad de Información Financiera y se crea la función de ‘vigilancia prudencial‘ de los entes y organismos que desarrollan ‘profesionalmente una actividad de naturaleza financiera‘, entre ellos el cuestionado Instituto para las Obras de Religión (IOR).
Con esta última medida, el Vaticano responde a una recomendación hecha por la comisión Moneyval del Consejo de Europa, que reconoció ya que la Santa Sede ha recorrido un ‘largo camino en muy poco tiempo‘ en la lucha contra el blanqueo de capitales.
‘La promoción del desarrollo humano integral sobre el plano material y moral requiere de una profunda reflexión sobre la vocación de los sectores económicos y financieros y sobre su correspondencia como fin último de la realización del bien común‘, afirma Bergoglio en el documento divulgado ayer.