Pequeñas extensiones de tierra, grandes yacimientos de petróleo, gas natural y carbón, entre otros. Así es Brunéi, el sultanato asiático que se consolida como una potencia industrial minera debido a sus grandes reservas de hidrocarburos y a que este país exporta la mayor cantidad de gas licuado del mundo, además de exportar gas natural. La producción de petróleo y gas natural constituyen cerca de la mitad de la riqueza nacional. Mientras que según los estudios económicos, la renta per cápita está muy por encima de la mayoría de las economías de los países del tercer mundo.
Los considerables ingresos de las inversiones en materia minera ayudan a compensar la escasa producción agrícola local. El gobierno proporciona todos los servicios médicos y educación gratuita, incluso hasta el nivel universitario. A su vez, subvenciona el arroz (alimento fundamental en la dieta de este país) y también la vivienda. Los precisos planes para el futuro de este sultanato son mejorar la cualificación de los trabajadores, reducir el desempleo y fortalecer el sector financiero y turístico.
Independientemente de que sean los recursos mineros los que posicionan mundialmente a Brunéi, el gobierno actual pretende disminuir la dependencia a los hidrocarburos y buscar alternativas productivas para el futuro. El sultanato de Brunéi (nombre oficial: en malayo: Negara Brunei Darussalam; significa en español: “Estado de Brunéi, Morada de la Paz”) es un pequeño país del sudeste de Asia, ubicado en el norte de la isla de Borneo. Comprende dos territorios, separados en gran parte por la cuenca del río Limbang y rodeados por el territorio de Sarawak. Su capital es Bandar Seri Begawan. El sultanato a su vez, está dividido geográficamente en cuatro distritos, llamados daerah: Belait, Brunéi y Muara, Temburong y Tutong.
Las mayores exportaciones anuales recaen en: aceite crudo de petróleo o de mineral bituminoso, gasolina para motores de aviación y gas licuado (primer país exportador del mundo). Con exportaciones por más de dos mil millones de dólares, este país encuentra su sustento en el desarrollo del gas y los hidrocarburos. Es por ello que se entiende que su ingreso per cápita sea superior a la media de los demás países tercermundistas.
Debido a que Brunéi solo posee 398.920 habitantes (censo 2010). Es decir que pose mucho menos de la cantidad de habitantes que hay en la provincia de San Juan. Pero sus exportaciones y productos bruto interno son económicamente muy elevados.
En cuanto su relieve, no es muy relevante. El pico más alto del país, el monte Bukit Pagon, está situado al este y forma parte de los montes Irán. En la parte oeste del país, la más extensa, es todavía menos montañosa. No destacan más que unos cuantos montes, situados sobre todo en la frontera con Malasia, es decir no poseen grandes yacimientos mineros metalíferos, su producción estratégica consiste en recursos energéticos.
La economía de Brunéi es resultado de la regulación gubernamental, ayudas sociales, el espíritu emprendedor local y las tradiciones de sus pueblos. Quienes también realizan la explotación forestal y la desarrollan la pesca, aunque sus exportaciones son mínimas.
Su agricultura es de tipo tropical y se dedican al cultivo del arroz, el coco y el caucho.
Quizás una de las características más importantes de este pequeño pero rico país sea el hecho de que este gobernado hace más de cuarenta años por el Sultán Sir Hassanal Bolkiah, quien reina en Brunéi desde 1967 y cumple las funciones de Primer Ministro, Jefe de Estado y Jefe de Gobierno. Manejando todo tipo de decisión política y económica del pequeño pero multimillonario sultanato asiático.
