‘Me llamaron y me dijeron que mi hijo estaba tirado en el patio, inconsciente, lleno de sangre y con su cuerpo dando saltos. Casi me morí. Y aunque cuando llegué le estaban lavando la cabeza, lo que le pasó pudo ser peor’, contó Alejandra Tejada, la mamá de un alumno de 11 años de la escuela Anexo Diógenes Perramón, de La Bebida, Rivadavia. El niño, durante un recreo, fue empujado por otro alumno mientras jugaba y se golpeó con el filo del marco de la puerta del baño, lo que le produjo una lesión en su cuero cabelludo que requirió una sutura de 4 puntos y, según la mamá, traumatismo de cráneo y pérdida de conocimiento. Alejandra denunció el caso al Ministerio de Educación y destacó que las autoridades escolares estuvieron más preocupadas por el seguro de cobertura del accidente que por la salud del chico. A la vez que se mostró disconforme con el accionar directivo, pues tuvo que llevar a su hijo en un remís al hospital. En la escuela indicaron que el menor recibió los primeros auxilios y que la mamá retiró al alumno antes de que llegara la ambulancia que habían solicitado. En Educación, en tanto, informaron que ya trabajan evaluando lo que sucedió.
En principio, Alejandra dijo en declaraciones periodísticas que a su hijo le dieron una golpiza otros alumnos y que cuando llegó a la escuela lo encontró inconsciente en el piso. Pero ayer manifestó que eso es lo que le habían contado primero por teléfono, cuando un familiar le avisó del accidente. A su vez, Alejandra había expresado que una maestra y unos alumnos trataban de ‘nena’ a su niño, ya que tenía el pelo largo. ‘Eso fue cuando era más chico’, aclaró la mamá.
‘Un niño de barrio, que es conflictivo, fue el que lo empujó contra la pared. Le abrió la cabeza y perdió el conocimiento cuando la cara pegó en el suelo. Para colmo ahora el padre de ese chico me amenaza’, contó Alejandra. ‘Llegué desesperada a la escuela y vi a mi niño como desvanecido, con la piel amarilla. Yo pedía auxilio y lo único que veía era a la vicedirectora llenando unos papeles y al maestro dando clases como si nada. Agarré a mi hijo y me lo llevé. Unos vecinos me dieron plata para el remís. La ambulancia nunca llegó’, agregó.
La vicedirectora, Sonia Godoy, indicó que el niño recibió los primeros auxilios y que llamaron al 107 y al 901 llamando a la ambulancia. ‘El alumno nunca perdió el conocimiento y le habíamos detenido el sangrado. Fue entonces que mientras esperábamos a la ambulancia fui a llenar el formulario del seguro. Ahí llegaron la mamá y sus familiares. La madre quería que lleváramos al chico en un auto particular de algún docente, pero el procedimiento es llamar a la ambulancia inmediatamente. A la abuela del menor hasta le hicimos escuchar la respuesta del 107 avisando que venían en camino’, dijo Godoy, quien agregó que tuvo que realizar una exposición en la Seccional 13ra para dejar constancia que el niño accidentado fue retirado sin que su madre dejase constancia escrita.
La Secretaría de Educación de la provincia, Myriam Moretta, indicó que enviarán al Gabinete Interdisciplinario a la escuela y que ya comenzaron a estudiar la situación a través de informes.
