El Premio Nobel de Medicina fue otorgado ayer a tres científicos por hallazgos que dieron pie a nuevos tratamientos contra el cáncer. Pero uno de ellos murió por esa enfermedad tres días antes del anuncio del galardón tras usar sus descubrimientos para extender su vida.

El Instituto Karolinska de Estocolmo premió ayer con el Nobel a tres científicos por sus logros en el estudio del sistema inmunológico: los trabajos del estadounidense Bruce A. Beutler, el francés Jules A. Hoffmann y el canadiense Ralph M. Steinman han posibilitado mejoras en las vacunas contra infecciones como el SIDA y en el tratamiento de los tumores y de las enfermedades inflamatorias.

La cuestión es que uno de los galardonados, el canadiense Ralph Steinman, había fallecido tres días antes del anuncio. Según los estatutos de 1974, los premios Nobel no pueden concederse a título póstumo, a no ser que el galardonado muera en el período transcurrido entre la concesión y la entrega del mismo.

‘El propósito es dejar claro que el premio Nobel no debe ser entregado deliberadamente de forma póstuma. Sin embargo, la decisión de distinguir a Steinman fue hecha de buena fe, basada en la suposición de que el laureado estaba vivo‘, aseguró la Fundación Nobel en un comunicado, según la agencia de noticias Efe.

Al anunciar a los ganadores, los jurados desconocían que Steinman había muerto. Por eso evaluaron luego si debían cambiar su decisión, ya que los estatutos del Instituto Karolinska vedan otorgarlo de forma póstuma. Pero luego confirmaron la distinción.
Los hechos son ‘únicos‘ y ‘sin precedente‘ en la centenaria historia de los Nobel, resaltó en un comunicado la fundación, que
defendió la concesión del premio en virtud de una ‘interpretación del propósito‘ de la norma de no premiar a título póstumo.

La mitad del Premio Nobel de 1,5 millones de dólares le corresponde al fallecido Steinman por el descubrimiento de las células dendríticas: se trata de células que cumplen un papel esencial en la lucha del organismo contra los elementos externos nocivos. Sus estudios sobre células dendríticas sirvieron para que el mismo Steinman tratara el cáncer de páncreas que se le diagnosticó hace cuatro años.

Steinman (nacido en 1943 en Montreal) es recompensado por sus trabajos en el sistema inmunitario de adaptación, precisó el Comité Nobel. Mientras que Beutler (nacido en 1957 en Chicago) y Hoffmann (nacido en Luxemburgo, en 1941, pero nacionalizado francés) reciben la otra mitad del premio por el descubrimiento de la inmunidad innata, agregaron.

Ambos fueron citados por sus descubrimientos sobre un receptor de proteinas que puede reconocer bacterias cuando ingresan al cuerpo, y activan la primera línea de defensa en el sistema inmunológico, conocido como inmunidad innata.
Fuentes Efe, Réuters y Télam