El busto que desde ayer inmortaliza a Néstor Kirchner en el Centro Cívico no es el único en tierras sanjuaninas. En su taller de calle Ameghino, Ricardo Bustos trabaja en los últimos detalles de uno nuevo que le encargó José Luis Gioja y que aún no se sabe dónde será dispuesto para seguir homenajeando al expresidente. Autor de las dos obras, el artista declaró su predilección por la segunda: “la sonrisa que tiene realza sus facciones… creo que lo retrata mejor”, señaló.
Mientras se preparaba para el acto de anoche, Gioja aseguró que “puede quedar aquí o ir a otro lugar fuera de la provincia”. Pasa que el embajador de Ecuador hizo consultas cuando se enteró de que Bustos estaba haciendo la primera de las obras que revive la imagen de Kirchner, porque quería llevarse una a su país. Pero, por ahora, no hay novedades.
El busto que ayer quedó emplazado en el gigante edificio, muestra a un Néstor serio pero sereno y con la informalidad de la corbata baja, como solía aparecer después del trajín diario que demanda el liderazgo político. El nuevo cuenta con la particularidad de que está sonriendo, lo que resalta sus arrugas y pómulos. “Me gusta más”, expresó el escultor el viernes, orgulloso por las buenas críticas que recibe a diario por la perfecta semejanza de sus obras con el expresidente.
Bustos, que además es médico cirujano, empezó a esculpir el segundo Kirchner porque se lo encargó Gioja y está terminando de darle forma al molde, que permitirá hacer todas las réplicas que hagan falta. Él tampoco sabe cuál será el destino que tendrá. Por las dudas, contó que hace poco recibió la visita de Héctor Lanza, un médico amigo (es parte de un equipo de profesionales que bajo un programa nacional viaja al interior a operar personas con mal formaciones) que le dijo que le gustaría llevarse a Capital Federal un busto de Néstor.
Gioja no quiso tirar prenda de las opciones que baraja para colocar el nuevo busto. Si queda en la provincia, contó que hay algunas alternativas que están en análisis, pero no dio ningún otro detalle.
Con la primera réplica, pasó lo mismo. Bustos lo empezó a hacer, Gioja lo vio y se lo pidió sin tener definido todavía dónde lo iba a ubicar. Finalmente, se inclinó por el Centro Cívico, que lleva el nombre del expresidente.
El primer Kirchner es de polvo de mármol y tiene un tratamiento especial con fibra de vidrio para que resista mejor las inclemencias del tiempo. El material del segundo dependerá del destino que tenga. Si va fuera de la provincia, Bustos afirmó que debería ser de bronce.
