Es la tercera edición de este postgrado a dictarse en la provincia, con la participación de docentes destacados profesionales de la Capital Federal y otros países. Se dicta bajo un convenio firmado entre la Universidad Favaloro y la Asociación Médica de San Juan y es organizado por la Asociación y la Universidad Nacional de San Juan

Nace con un neologismo complejo y pretencioso, PNIE (psico, neuro, inmune, endócrino). Lo cierto es que es una palabra muy abreviada, que significa la integración del sistema Nervioso, Endocrino e Inmune, con la Psiquis con la que trabajan y de desarrollan en una constante interacción e interdependencia. El ser humano es una compleja máquina, es cuerpo, mente y un ser social. Lo cierto es que ha demostrado ser capaz de modificar el planeta. Pero por sobretodo posee algo indescriptible para la ciencia: el espíritu y su indeclinable búsqueda de sentido de trascendencia.

El paradigma PNIE es integrador porque estudia al ser humano como un complejo sistema abierto compuesto por subsistemas (Psico, Neuro, Inmuno y Endocrino) que interactúan entre sí y con el medio (Social, Ambiental, Ecológico, Político e Histórico). Todas las dimensiones en que se desarrolla el ser humano son determinantes y determinadas por su existencia. Se trabaja desde la transdisciplina porque va más allá del trabajo en equipo interdisciplinario. Atraviesa distintas especialidades y requiere de una formación más amplia del profesional de la salud. Ahora es necesario el conocimiento transversal que involucra a la ciencia, la filosofía, la ecología, el arte y todo el quehacer humano. La PNIE no es una especialidad sino una disciplina de integración que nos permite entrar en la microcomplejidad de la molécula sin perder el marco referencial y las interacciones con los otros sistemas que componen el todo. Pero la ciencia se debe un nuevo capítulo relacionado a la forma en que la mente nos puede ayudar en la curación. Y es justamente de eso lo que trata el modelo PNIE, desentrañar científicamente los vínculos entre el cuerpo, la mente y el ámbito para ver de qué forma uno puede enfermar al otro, y a su vez de qué manera pueden ayudarse a la mutua curación. Mucho se ha dicho al respecto desde ámbitos tan diversos como la tradición oral, la cultura popular, las terapias alternativas y los libros de autoayuda. En la actualidad la PNIE nos abre la posibilidad de ingresar, dentro del marco de seguridad de la investigación científica y la contundencia de la prueba médica, a la apertura de este maravilloso abanico de posibilidades terapéuticas. Este modelo trata de humanizar la medicina mediante una comprensión integral del ser humano.