�El hallazgo anunciado ayer abre una nueva puerta en la Astronomía, porque hasta ahora los científicos han dependido de diferentes formas de luz (ondas electromagnéticas) para observar el Universo.
Las ondas gravitacionales transportan información acerca del movimiento de los objetos en el Universo, y se espera que permitan observar la historia del Cosmos hasta instantes remotos: es poder mirar al Universo con un nuevo par de ojos que no dependen de la luz.