"A mi vieja se le ocurrió en 2006 salir disfrazada de Papa Noel y nos arrastró a todos", contó entre risas Soraya Nafá, recordando aquella tradición de salir en un viejo Ford A por el centro sanjuanino a repartir caramelos a los más chicos y que inició su mamá Adriana, pero que este año estuvo a punto de no seguirse porque en enero pasado falleció tras una dura enfermedad.
Papá Rolando (62) y sus hijos, Soraya (31) y Rolando (37), decidieron no cortar esa tradición y, a pesar que inevitablemente implicaría recordar a Adriana, se pusieron el atuendo de rigor y salieron ayer por la mañana a dar vueltas por la Plaza 25 y sorprender a todos. Los más chicos, por toparse con un Papa Noel y los más grandes por deleitarse con esa "máquina" de la ingeniería automotriz que llama la atención por su conservación.
"La idea era llevar un caramelo y recibir una sonrisa, sorprender a un chico. Y este añó era también para homenajear a mamá", contó Soraya.
