Tenía que ganar y lo hizo. Tenía que mostrarle a los otros, y a la vez a sí mismo, que quiere ser uno de los animadores del Campeonato y lo logró. Por eso la sonrisa de oreja a oreja en todas las caras de los muchachos de UPCN San Juan Voley luego de ganarle 3-0 al Esperance de Túnez. Porque arrancó muy bien en el Mundial de Clubes de Vóleibol que se juega acá, en este Belo Horizonte que ama el vóleibol pero que ayer casi como que no le importó el primer partido del Campeonato y dejó solos a los argentinos y a los tunecinos en la inmensidad del “Mineirinho”.
El equipo sanjuanino dio el primer paso y ahora quedará en descanso ya que hoy no jugará. Volverá al ruedo recién mañana en lo que puede ser una batalla terrible ante el Trentino de Italia. Luego cerrará frente a los qataríes del Al-Rayyan, el jueves.
Lo de ayer salió contundente. Sin equivalencias. Porque UPCN está en un alto nivel en el espectro mundialista. Y el Esperance tunecino está bien, pero en un vóleibol decididamente inferior al argentino. Entonces lo del tetracampeón albiceleste es muy diferente a lo del campeón africano.
Quedó en evidencia en el mismo comienzo. Porque el equipo sanjuanino sacó diferencias rápidamente. Ganó el primer tiempo técnico 8-3 y el segundo 16-6. Junior fue un león en el saque, Theo y Olteanu mataron en la red con sus potentes remates. El vulnerable equipo tunecino no pudo frenar la andanada de puntos del rival. Encima, todo se le complicó por la fragilidad en su recepción. Entonces ni siquiera pudo contrarrestar el juego del Gremial, porque como que no tuvo alternativas de atacarlo.
El primer parcial se fue rápido. Fue 25-18 clarísimo para UPCN. Y el segundo set salió como una fotocopia del primero. Largó ganando el equipo sanjuanino por un bloqueo. Luego se puso 3-1, 8-3 y 12-6. Más de lo mismo. El técnico Armoa volvió a mandar a la cancha a los otros suplentes que no habían entrado en el primer set (en definitiva, entraron todos) y fue regulando las fuerzas. Hasta que llegó el cierre del segundo parcial. También 25/28. Casi en la misma duración de tiempo (separados por 20 segundos los sets). Hasta ahí partido cocinado. “Al dente”. Con supremacía notoria de UPCN.
Pero claro, en estos casos es tradicional un relax. Que los nervios hayan bajado de tensión y los músculos se hayan aflojado. Y en ese UPCN no fue la excepción. Coincidió con la levantada de los tunecinos pero a la vez el Gremial no fue el mismo. Se relajó esperando un final inexorable. Y en ese cambio de timón, el que salió beneficiado fue el Esperance, que, durante todo el set, le luchó a brazo partido el tanteador a los dirigidos por Armoa.
Se armó un parcial entretenido. Con puntos festejados por los africanos y con otros logrados con normalidad por UPCN. Claro, los de Esperance cometieron errores, hasta infantiles, y a eso el Gremial no lo perdonó. Estuvieron 23-23, 24-24 y 25-25 y ahí el equipo sanjuanino lo cerró con un bombazo de Theo y un bloqueo para dar el primer paso triunfal.
