En la lomoteca quedaban pocos clientes y el personal ordenaba un poco el negocio para dejar todo listo para el cierre. Pero la tranquilidad que reinaba ayer en ese reconocido local capitalino cambió en pocos segundos cuando un ladrón armado y encapuchado ingresó. El malviviente amenazó a 3 empleados y al dueño y tomó unos $4.500 de la recaudación. Hasta ahí parecía un golpe sin sobresaltos para el ladrón, sólo que no fue así porque entre los comensales había un policía de civil que no dudó en actuar: salió detrás del sospechoso y cuando le dio la voz de alto, le dispararon, según fuentes policiales. Enseguida la calle se transformó en escenario de un tiroteo. El policía sacó su arma y disparó al menos 3 veces, dañando el auto en el que se movilizaba el malviviente y al menos un cómplice. Más tarde, ese vehículo, un Fiat 147 que había sido robado horas antes en Rawson, apareció abandonado en Tucumán y Chile, en Concepción, Capital.
El violento asalto ocurrió ayer a las 3 en la lomoteca ‘Cipriano Lomos’, en calle 25 de Mayo y General Acha, Capital. Fuentes policiales informaron que a esa hora un agente de apellido Ríos, del Departamento Drogas Ilegales, cenaba con otras personas cuando el asaltante entró y robó la recaudación. Luego corrió hacia el Fiat en el que lo esperaba un cómplice.
La versión policial es que el agente se identificó como policía y ahí el delincuente se dio vuelta y le disparó. Ríos se cubrió detrás de un árbol, sacó su pistola y devolvió el fuego. Tres de los balazos atravesaron la luneta, el parante trasero derecho y el tercero ingresó cerca de la patente y perforó el asiento del acompañante. Anoche, la Policía trabajaba para dar con los sospechosos.
