La caída del cabello no sólo es normal, sino también necesaria, puesto que los cabellos tienen un ciclo de vida que oscila entre los 2 y 6 años. La vida y el crecimiento del cabello dependen de su raíz. El único medio por el cual se nutre esta raíz es a través de la irrigación sanguínea del cuero cabelludo.

Cuando la irrigación sanguínea en el cuero cabelludo es normal, el pelo crece sano y fuerte, cumpliendo su ciclo natural y parte de este ciclo, es la caída de ese cabello y el nacimiento de uno nuevo que la misma raíz comienza a elaborar. La caída del cabello se transforma en pérdida capilar cuando un cabello cae y es reemplazado por otro más débil que el anterior. Este debilitamiento se presenta con una pérdida de grosor, largo y calidad de los nuevos cabellos que no tienen la fuerza suficiente para cumplir su ciclo de vida completo, cayendo prematuramente y aumentando el número de cabellos que caen por día.

El cabello se va debilitando y perdiendo por Causas de diversos orígenes. Habitualmente suelen considerarse los antecedentes hereditarios, como una de las Causas más frecuentes que afectan a la pérdida del cabello, pero si bien la herencia tiene un rol importante, en muchos casos no existen estos antecedentes en la familia. En este punto es importante aclarar la diferencia entre herencia y predisposición cronogenética. La primera es todo aquello que traemos al nacer. La predisposición cronogenética es una tendencia o debilidad del organismo a adquirir ciertos trastornos en un momento determinado de la evolución de su ciclo vital. Mayoritariamente esto último es lo que sucede con la alopecia o pérdida del cabello.

Causas del debilitamiento

Hay un sinnúmero de problemas de salud y trastornos hormonales entre cuyos síntomas se encuentra la pérdida del cabello. También la ingesta de ciertos medicamentos de uso prolongado, puede tener como un efecto secundario de la medicación, un aumento de la caída y el debilitamiento del pelo. En ambos casos, donde han intervenido factores como una enfermedad y/o medicación, superados estos problemas, el cabello vuelve a crecer normalmente, si así no fuere, seria porque estamos ante un proceso de alopecia que ha sido desencadenada o puesto en evidencia por la enfermedad y o medicamento.

Especialmente en el caso de las mujeres, los trastornos hormonales que se sufren en los períodos de post-parto y de menopausia, también son causantes de trastornos desfavorables en el pelo. Durante estos dos periodos, la caída del cabello en general aumenta, pero a medida que vayan finalizando estos procesos, en muchos casos se notará una gradual disminución. No obstante, en muchos otros casos el cabello continúa debilitándose gradualmente a pesar de haberse superado estos dos períodos críticos, ya que muchas veces estos cambios hormonales actúan como desencadenantes de una predisposición que estaba latente en el organismo.

El stress es la clave

El stress es el factor de mayor importancia que más negativamente actúa en la pérdida del cabello. Los shocks emocionales, la vida agitada, reuniones de trabajo, la sobre carga de preocupaciones y responsabilidades son sin lugar a dudas agravantes de un proceso de pérdida de cabello, como también la causa desencadenante que inicia el desarrollo del proceso. El stress produce una serie de alteraciones en el normal funcionamiento del organismo. Una de sus características más visibles, son las contracturas que se establecen en los músculos que rodean el cuero cabelludo, la nuca y la espalda. Los músculos, al contracturarse, se acortan, comprimiendo el tejido del cuero cabelludo sobre el hueso del cráneo.

Este gradual y progresivo deterioro del cuero cabelludo, comprime la vasta red de diminutos capilares que irrigan y nutren las miles y miles de raíces pilosas de la región.

Al producirse esta verdadera "sequía sanguínea", las raíces pilosas – que son los órganos formadores de cabello- al no recibir suficiente nutrición, comienzan a elaborar cabellos cada vez más finos y débiles que reemplazan a los fuertes que caen. En cuanto a la edad de aparición de la pérdida capilar, es difícil determinarla, en los hombres se da generalmente alrededor de los 20 años, pero es frecuente encontrar jóvenes de 16 o 17 años con síntomas visibles de inicio del proceso. Y en la mujer generalmente suele ser un poco más tardío, aunque también con las mismas excepciones. Es importante tener en cuenta que cuanto a más temprana edad se inicia el proceso, más rápida es su evolución. Ante el primer síntoma de debilidad capilar no dude en consultar de inmediato. Es importante actuar con rapidez. Cuanto antes se ataque el problema, mejor será el resultado. Cuando la calvicie ha generado zonas completamente desprovistas de pelo se debe recurrir a un microtransplante capilar para cubrir la región despoblada. En muchos casos la correcta combinación de Tratamientos de Estimulación Naturales con Implantes quirúrgicos brindan un resultado más completo con un aspecto muy natural y sustentable en el tiempo.

El tratamiento

El método que aplica el Instituto Sehar, diseñado y supervisado por médicos, es totalmente natural, de carácter no invasivo y su función principal es proveer a la raíz pilosa los nutrientes y el oxígeno contenidos en la sangre en forma adecuada, dando el mejor funcionamiento del sistema irrigacional, quedando en condiciones de generar cabellos sanos y fuertes.

Se promueve la estimulación de las raíces pilosas descontracturando el cuero cabelludo a través de la aplicación de masofilaxia, aparatos de electro – estética y técnicas cosmetológicas. Asimismo este es complementado con productos diseñados y formulados en exclusiva. Ante el primer síntoma de debilidad capilar no dude en consultar de inmediato. La desconfianza y falta de credibilidad en soluciones serias y eficaces son el mayor enemigo.

Resultados

Los esfuerzos están concentrados en obtener los mejores resultados en el menor tiempo posible. Con la responsabilidad que implica conocer las expectativas y procurar las metas. Cuanto mayor es el avance del problema más difícil se torna la recuperación. Es importante actuar con rapidez, cuanto antes se ataque el problema más y mejores serán los resultados obtenidos. El éxito depende en gran medida de la constancia. Los cambios son permanentemente testeados ya que el servicio cuenta con una instancia de seguimiento individual de cada caso que consiste en revisar el pronóstico inicial y trazar mensualmente nuevas metas evolutivas.