Los sábados a la siesta ya no son los mismos. Hay algo diferente en Villa Mercedes, este pueblito jachallero detenido en el tiempo. Esos días, un grupo de chicos se junta en el salón parroquial y genera sonidos que nunca antes se escucharon allí. Es más, en todo Jáchal no hay instrumentos como los que hay ahora en la villa. En una movida que no tiene antecedentes en la provincia, se creó una orquesta parroquial y ya hay una treintena de chicos que tiene a su disposición violines, cellos, contrabajos y clarinetes. Se llama "Orquesta Suena el Chañar" y nació por iniciativa del párroco Carlos Lazo, quien consiguió el apoyo de Barrick y Fundación Banco San Juan, que donaron los instrumentos.
En un lugar donde los chicos no tienen opciones para aprender inglés, danzas o deportes en sus horarios extra áulicos, impacta la presencia de una orquesta. "Acá no hay oferta cultural y me pareció importante ofrecerles a los chicos una posibilidad como esta. Los niños vienen, ensayan y se nota la perseverancia. Los padres están motivados también y los apoyan. Además, hay un tema muy importante y es que para ser parte de la orquesta se necesita disciplina", contó el padre Lazo, de la parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes.
La "Orquesta Suena el Chañar" nació hace unas semanas, luego de que el párroco consiguiera la donación de los instrumentos, unos 40 en total. Después, la profesora de música de la escuela, Viviana Aballay, hizo una convocatoria y a las primeras clases fueron unos 60 chicos, aunque después la cantidad se redujo a la mitad.
Como el único contacto de los chicos con la música era justamente en esa materia de la escuela, el inicio fue desde cero. Entonces, los miércoles Viviana Aballay enseña lectoescritura musical y luego, dos profesores más dan clases de instrumentos: Luis Capdevilla en violín y Juan Varela en guitarra. Los tres hacen su trabajo gratuitamente, a la espera de una promesa de la Municipalidad de Jáchal de una ayuda económica.
Sin embargo, pese a la voluntad de este trío que también enseña percusión, a la orquesta le faltan profesores de instrumentos de viento, que no hay en todo Jáchal. Cuando los consigan, entonces podrán utilizar todos los elementos.
"Los chicos ya manejan los códigos musicales y ahora estamos encarando el manejo musical a pleno, porque la idea es que aprendan a tocar desde la partitura. Al principio tuvimos una invasión de niños interesados, pero ahora quedaron a los que verdaderamente les gusta, los que entendieron que no es un juego, sino una cuestión de estudio", apuntó Viviana.
El viernes pasado, los aprendices visitaron el auditorio Juan Victoria, para apreciar el espectáculo de Xavier Inchausti y ver cómo actuaba la Orquesta Sinfónica de la UNSJ. "Volvieron alucinados. Para chicos que en algunos casos no conocen la Catedral, encontrarse con espectáculos de este tipo a través de la música les abre la cabeza de una manera que no se puede explicar", agregó emocionado el sacerdote.
"Creemos que en un mes más vamos a lograr los ensambles, para empezar a mostrarle algo a la comunidad, al menos melodías sencillas. Queremos impactar a la gente y también a los funcionarios, para que nos ayuden. Esto recién empieza, pero vamos a conseguir cosas importantes", se ilusionó Viviana.
